El norte de Israel fue escenario del ataque más mortífero desde el inicio de la guerra en Gaza. Un proyectil disparado desde el Líbano impactó en un campo de fútbol en la ciudad de Majdal Shams, en los Altos del Golán, causando la muerte de más de una decena de niños, según confirmó el servicio de emergencias israelí Magen David Amon (MDA). Además, cerca de treinta personas resultaron heridas, seis de ellas en estado grave. Este trágico suceso ha sido atribuido al grupo terrorista Hizbulá, que posee cohetes de gran potencia.
Reacciones y negaciones
Las autoridades israelíes condenaron el ataque y señalaron que Hizbulá cruzó todas las líneas rojas. Sin embargo, el grupo chií libanés negó haber atacado la ciudad de Majdal Shams, a pesar de haber reivindicado otros siete ataques en el norte de Israel. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó adelantar su regreso a Israel y el ministro de Defensa llevó a cabo una evaluación con altos funcionarios de defensa.
Escalada de tensión y temor a una guerra total
El intercambio de fuego entre Israel y Hizbulá comenzó en solidaridad con las milicias islamistas palestinas en la Franja de Gaza. Este último episodio ha aumentado la tensión entre el Gobierno de Netanyahu y la milicia libanesa, generando temores de una guerra total. La comunidad internacional sigue preocupada ante la posibilidad de un conflicto a gran escala.
Continúa la guerra en Gaza
En la Franja de Gaza, la guerra sigue cobrando víctimas. En una jornada sangrienta, el Ejército israelí bombardeó un hospital de campaña en Deir al Balah, matando a al menos 33 palestinos, incluyendo 15 niños y 8 mujeres. Según las autoridades gazatíes, en casi diez meses de ofensiva israelí, más de 39.258 gazatíes han muerto, la mayoría mujeres y niños, y más de 90.589 han resultado heridos.