Las autoridades están investigando la aparición de grietas de más de 500 metros de longitud y más de 30 metros de profundidad en una comunidad cercana a la ciudad encantada de Pumiri, que pertenece al municipio de Turco. Estas grietas podrían tener al menos tres años de antigüedad, pero recientemente se han reportado nuevas fisuras en otros lugares, lo que ha generado preocupación en la zona.
Según los habitantes del lugar, la tierra se ha abierto en más de medio kilómetro de longitud, con un ancho que varía entre tres y cinco metros, en diferentes sectores, especialmente en Chi`scalli. Norma Mollo, técnica del Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA), ha informado sobre este fenómeno que ha ocurrido aproximadamente desde hace tres años.
Inspección preliminar de las grietas y seguimiento por parte de las autoridades
El martes 23 de julio, técnicos de la Gobernación de Oruro realizaron una inspección preliminar de las grietas y se comprometieron a dar seguimiento a la fisura más pronunciada. Durante la visita, se descubrió que la «roca madre» había sido partida a la mitad, un hecho poco común según los expertos. Por esta razón, se planea realizar una nueva visita con equipos especializados y la participación de otras instituciones especializadas para determinar las causas de este fenómeno.
Preocupación de los pobladores por el peligro para sus ganados
Los habitantes de la zona han expresado su preocupación por el peligro que estas grietas representan para sus ganados. En junio de 2024, autoridades originarias de Turco y el director del CEPA, padre Calixto Mamani, visitaron el lugar para verificar las grietas y solicitaron que las autoridades competentes se pronuncien al respecto. Es importante destacar que este fenómeno geológico también se ha presentado en el Ayllu Collana del municipio de Turco.
Aparición de nuevas grietas en otros sectores
Germán Moller, habitante de la comunidad Villa Esperanza, estancia Huerto Jokho, del Ayllu Collana del municipio de Turco, ha informado sobre la aparición de nuevas grietas en su sector. Estas fisuras, aunque no tan profundas, tienen una longitud que oscila entre 40 y 200 metros. Se han observado principalmente en áreas donde hay varias vertientes de agua, lo que ha llevado a llamar a este lugar Huaylluma. Los pobladores temen que la tierra siga abriéndose y afecte sus pastizales, vertientes y ganado.
Solicitud de inspección a todos los sectores afectados
Los habitantes afectados han solicitado a las autoridades competentes, como la Gobernación y la Universidad Técnica de Oruro (UTO), así como al Observatorio San Calixto, que realicen una inspección técnica de este problema geológico. Dado que la ubicación de las grietas se encuentra en una zona con bofedales, vertientes de agua dulce y vegetación circundante, es importante entender las causas y tomar medidas para proteger a la comunidad.