Oscar Arnés, presidente de la Confederación de Cañeros de Bolivia (Concabol), ha alertado sobre la preocupante escasez de diésel en el país, lo cual pone en peligro la zafra y la producción de etanol. Hasta el momento, el 20% del transporte encargado de las tareas de zafra ya ha sido paralizado debido a esta situación.
En una reunión con representantes del Gobierno, se argumentó que las fallas en la logística de traslado de carburantes han provocado este desfase que amenaza la producción de azúcar y etanol. Según Arnés, «no hay producto en planta para poder realizar los despachos, por lo tanto, nos veremos nuevamente en una situación de emergencia».
La zafra tiene un avance del 50% de lo proyectado, pero con esta situación mencionada se paraliza la cosecha. «Tenemos casi un 20% de transporte detenido y las cosechadoras también comenzarán a detenerse debido a la falta de combustible», agregó Arnés.
Riesgos para la cosecha y el sistema energético de biocombustibles
La falta de diésel puede provocar que la materia prima, que es la caña, quede en el campo. Si hay un retraso de al menos un mes, las lluvias se adelantan y no podrán cosechar el producto, advirtió el representante de Concabol.
El sector agropecuario consume el 13% del diésel en Santa Cruz y a nivel nacional representa el 16% de la demanda anual, según los datos de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
Además del riesgo en la producción de azúcar, Concabol también alerta sobre la falta de etanol. El sector está comprometido con el sistema energético de biocombustibles, por lo que cualquier dificultad en la zafra también afectará la disponibilidad de etanol.
«Faltará etanol para mezclar con la gasolina. Ahora se está viendo que en algunos surtidores hay gasolina, pero no hay diésel. Quizás sea debido a ese tema de etanol, que se está mezclando hasta un 15%, y por eso no falta gasolina en Bolivia», apuntó Arnés.
Pérdidas económicas y afectación al abastecimiento interno y externo
Concabol estima que si persiste la escasez de diésel durante un mes más, las pérdidas económicas podrían ascender considerablemente, afectando no solo a los productores sino también al abastecimiento interno y externo del país.
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