La organización humanitaria Cristosal ha instado al Estado de El Salvador a tomar medidas urgentes para detener la contaminación que se está generando en los afluentes que abastecen a tres comunidades cercanas al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), ubicado en el distrito rural de Tecoluca.
Según Cristosal, el agua que consumen las comunidades de San Francisco Angulo, El Milagro y Canta Rana está altamente contaminada por coliformes fecales y otras bacterias, lo que la hace inapropiada para el consumo humano y la higiene personal. La contaminación habría comenzado con la construcción del centro de confinamiento, según testimonios de los afectados.
Impacto en los derechos fundamentales de la población
Esta contaminación, presuntamente causada por uno de los proyectos más destacados del Gobierno, afecta derechos fundamentales como la salud, la alimentación, el derecho a un medio ambiente sano e incluso puede poner en peligro el derecho a la vida, advierte Cristosal.
Ante esta situación, la organización hace un llamamiento al Estado salvadoreño para que detenga de inmediato la contaminación de las aguas y los suelos de estas comunidades, y garantice la vida y la salud de la población afectada.
Críticas a la construcción del centro de confinamiento
La construcción de este centro de confinamiento, que abarca 23 hectáreas, ha sido objeto de críticas por falta de transparencia. La aprobación de una ley en la Asamblea Legislativa, dominada por el oficialismo, permitió saltarse los controles habituales en las obras estatales.
Es importante destacar que la construcción de esta prisión se llevó a cabo en el marco de un régimen de excepción implementado desde marzo de 2022 para combatir a las pandillas, después de una escalada de homicidios que cobró la vida de más de 80 personas en tres días. Según investigaciones del medio local El Faro, esta escalada de violencia se atribuye a la ruptura de un supuesto pacto entre el Gobierno y las maras.
Información limitada sobre el centro de confinamiento
Aunque la información sobre la prisión es secreta, se sabe que tiene capacidad para albergar a aproximadamente 40.000 personas, pero actualmente solo alberga a unas 12.000. La prisión ha sido visitada por congresistas republicanos de Estados Unidos y por la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Ullrich.
En resumen, Cristosal exige al Estado de El Salvador que tome medidas inmediatas para detener la contaminación en las comunidades afectadas por el Centro de Confinamiento del Terrorismo. Esta contaminación pone en peligro los derechos fundamentales de la población, como la salud y el acceso a un medio ambiente sano. Además, se critica la falta de transparencia en la construcción de este centro de confinamiento y se destaca la información limitada disponible sobre el mismo