Las comunidades del municipio de Roboré están enfrentando una grave crisis debido a los incendios forestales que se han intensificado en los últimos días. La densa humareda y la propagación descontrolada del fuego han llevado a los líderes comunitarios a considerar la evacuación de niños y ancianos, priorizando su seguridad ante la implacable amenaza del fuego.
Leonardo Rodríguez, cacique de la zona, ha señalado que los vientos fuertes han contribuido a la rápida expansión de las llamas, causando preocupación entre los habitantes de las comunidades. Las autoridades locales han respondido a la emergencia, advirtiendo a los viajeros en la carretera Bioceánica que tomen precauciones para evitar incidentes.
Devastación de flora y fauna
Los incendios han destruido vastas áreas de flora y fauna en el municipio, dejando imágenes desoladoras a su paso. En las comunidades de San Lorenzo Nuevo y El Naranjo, los residentes han encontrado restos de animales carbonizados en la carretera Bioceánica. Entre ellos, se destacan los cuerpos de una vaca y un caballo, aparentemente atrapados y quemados por el fuego, lo cual es un trágico recordatorio de la devastación que está causando el siniestro.
Balanceando la protección y la permanencia
La comunidad se encuentra en una encrucijada, tratando de equilibrar la protección de sus habitantes con el deseo de no abandonar por completo sus hogares. Roxana Guasase, segunda cacique de San Lorenzo, expresó: «No podemos dejar a toda la comunidad, solo podrían ir los niños y los ancianos. Lamentablemente, parecía que el fuego ya no iba a estar presente, pero el viento lo reactivó».
Impacto en la movilidad regional
Además de los efectos devastadores en la vida silvestre, los incendios han afectado la movilidad en la región. Un minibús se incendió después de salirse de la ruta, y dos trenes de carga están varados debido al fuego, uno transportando soya y el otro gasolina, a la espera de un operativo de enfriamiento por parte de los bomberos.
Trabajo conjunto para mitigar el impacto
La situación sigue siendo crítica y los habitantes de las comunidades permanecen alerta mientras se enfrentan a la implacable amenaza del fuego. Las autoridades y la comunidad están trabajando juntas para mitigar el impacto de esta situación.
