Un estudio reciente realizado por investigadores británicos de la Facultad de Veterinaria de Bristol revela que los perros tienen la capacidad de detectar el estrés en los humanos y reaccionar emocionalmente a ello. Los hallazgos, publicados en la revista Scientific Reports el 22 de julio, sugieren que el olfato juega un papel crucial en la comunicación emocional entre humanos y caninos.
La Dra. Nicola Rooney, autora del estudio y profesora titular de vida silvestre y conservación en la Facultad de Veterinaria de Bristol, comentó: «Los dueños de perros saben cuán sintonizados están sus mascotas con sus emociones, pero aquí mostramos que incluso el olor de un humano estresado y desconocido afecta el estado emocional de un perro, la percepción de las recompensas y la capacidad de aprender».
El equipo de investigación de Bristol realizó un experimento en el que entrenaron a los perros para asociar la presencia de comida con la ubicación de un tazón. Descubrieron que los perros se volvían más ansiosos al acercarse a los tazones en el lugar donde «tenían» que en el lugar donde «no tenían».
El olor como forma de comunicación emocional
La investigación ha señalado durante mucho tiempo al olor como una forma importante, pero subestimada, de comunicación emocional entre las personas. El equipo de Bristol se preguntó si los perros, con sentidos olfativos mucho más sofisticados que los humanos, también podrían captar las emociones humanas a través del olfato y actuar en consecuencia.
Para responder a esta pregunta, los investigadores llevaron a cabo un experimento utilizando muestras de sudor y aliento humano estresado o relajado. Observaron una clara diferencia en la reacción emocional de los perros ante estos estímulos sensoriales, lo que sugiere que las emociones humanas tienen un impacto en el bienestar y comportamiento canino.
Implicaciones para la relación entre humanos y perros
Estos hallazgos tienen implicaciones importantes para la relación entre humanos y perros. Los dueños de mascotas deben ser conscientes de cómo su propio estrés puede afectar a sus perros, y deben procurar crear un ambiente tranquilo y relajado para ellos. Además, los adiestradores de perros de trabajo deben tener en cuenta el impacto que el estrés humano puede tener en el rendimiento de los perros en sus tareas.
En resumen, este estudio demuestra que los perros son capaces de detectar y reaccionar al estrés en los humanos a través del olfato. Estos hallazgos nos ayudan a comprender mejor la comunicación emocional entre humanos y caninos, y nos recuerdan la importancia de cuidar el bienestar emocional de nuestras mascotas.
