Una extensa investigación realizada por el periódico estadounidense The Washington Post ha revelado las operaciones de narcotráfico y lavado de dinero llevadas a cabo por el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset y su organización en Sudamérica. Según los documentos internos de la policía de Uruguay, Paraguay y Bolivia, Marset y su grupo enviaron toneladas de cocaína desde Chapare, Cochabamba, hasta Europa, utilizando pequeños aviones y equipos de fútbol como fachada para el lavado de dinero.
De acuerdo a la investigación, Marset y su organización establecieron una ruta para enviar grandes cantidades de cocaína desde puertos paraguayos hasta Bélgica, Países Bajos y Alemania. Utilizando pequeños aviones, los narcotraficantes transportaban la droga desde el principal aeropuerto comercial de Paraguay hasta Chapare, donde llenaban los aviones con entre una y dos toneladas de cocaína. Posteriormente, los aviones regresaban a Paraguay y la droga era llevada en camiones a buques portacontenedores en el río Paraguay, que finalmente llegaban a Europa.
Uso de equipos de fútbol para lavar dinero
Una de las estrategias utilizadas por Marset para el lavado de dinero fue la compra y patrocinio de equipos de fútbol en América Latina y Europa. Estos equipos servían como camuflaje para ocultar las ganancias provenientes del narcotráfico. Según los documentos recopilados, cada carga de cocaína tenía un valor de más de $20 millones una vez que era descargada en Bélgica o los Países Bajos.
El escape y paradero desconocido de Marset
A pesar de las investigaciones y los esfuerzos de las autoridades, Sebastián Marset logró escapar junto a su esposa e hijos cuando debía ser capturado. Actualmente, su paradero es desconocido. Las investigaciones se han centrado en Santa Cruz, donde fue visto por última vez, pero no se ha profundizado sobre sus vínculos en la región de Chapare.
Detención de la esposa de Marset en España
En un desarrollo reciente, la esposa de Sebastián Marset, Gianina García, fue detenida en España después de llegar en un vuelo desde Dubai. Según el abogado de Marset, García se entregó por su propia voluntad y está cansada de huir por un delito que no cometió.