Expertos en hidrocarburos advierten que el «megacampo» anunciado por el Presidente Luis Arce, denominado Mayaya X1, se encuentra en un lugar remoto y su explotación podría demorar hasta cinco años. Aunque Arce resalta que la cuenca del Norte subandino podría tener más de 17 trillones de pies cúbicos de reservas, los especialistas señalan que no se puede establecer el volumen de reservas de un campo con la perforación de un solo pozo.
El Mayaya X1 es el primer campo descubierto desde 2005. Durante las casi dos décadas de gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), no se encontraron campos viables comercialmente. Todos los campos que generaron ingresos para las gestiones del MAS fueron explorados y explotados por gobiernos anteriores.
Desafíos para la explotación del campo
Debido a su ubicación geográfica remota y alejada de infraestructuras existentes como gasoductos o carreteras, la explotación de este nuevo campo presenta desafíos significativos. Los expertos coinciden en que se necesitarían tres o cuatro años para perforar los pozos adicionales necesarios para confirmar la comercialización del campo. Además, se requerirían otros dos o tres años para construir un gasoducto o una carretera que permita el transporte del gas o petróleo producido.
Inversiones necesarias
Para invertir en los pozos adicionales, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) necesita aproximadamente 150 millones de dólares adicionales. Sin embargo, existe la posibilidad de que un inversionista privado se asocie si se prevé que el campo tendrá un volumen suficiente.
Retos en la construcción de infraestructuras
La construcción de un gasoducto o carreteras en una zona selvática como la del Norte de La Paz es muy difícil. Además, la presencia de pueblos indígenas en las cercanías podría generar oposición a las obras de explotación hidrocarburífera y construcción de infraestructuras.