Los aficionados argentinos volvieron a tomar el lunes la icónica plaza de Times Square, el corazón comercial de Nueva York, para alentar a su selección que este martes se medirá con Canadá en el estadio Metlife, en Nueva Jersey.
Argentinos de todas las edades -algunos niños de 2 años colgados de los hombros de sus padres- ataviados con la camiseta albiceleste se presentaron en un extremo de la plaza, como ya hicieran el pasado día 24, desafiando en esta ocasión el plomizo calor que el lunes se respiraba en Nueva York.
Muchos habían traído pequeñas banderas de su país, y desplegaron también una de tamaño gigante mientras coreaban lemas como «El que no salte es un inglés» o «Y ya lo ven / somos locales otra vez» o «Yo te sigo a todas partes Argentina / cada vez te quiero más».
También entonaron cánticos más elaborados en memoria de Diego Armando Maradona, quien además era el protagonista de un enorme mural desplegado en el suelo en el que se le veía al lado de su sucesor natural, Lionel Messi.
Entre los asistentes había numerosos argentinos residentes en Nueva York, pero también otros compatriotas que han viajado para la Copa América desde todos los rincones del país austral, y que eran entrevistados por periodistas locales de Rosario, Tucumán o Buenos Aires.
Aprovechando la euforia, un venezolano que disponía de entradas para la semifinal, revendía con un cartel: confesó que había pagado 650 dólares por los dos boletos pero ya los vendía a «solamente 500» ahora que su país había quedado descalificado.
Se presupone que las barras argentinas tomarán este martes el estadio del Metlife en mucha mayor medida que la afición canadiense, probablemente sorprendida de que su país, con tan poca tradición futbolística, haya llegado tan lejos.