El juicio del «Caso Senkata» iniciará el 2 de septiembre de este año, donde la Comisión de Fiscales buscará la máxima sentencia por el delito de genocidio. La acusación se dirige hacia Jeanine Añez, exautoridades del Gobierno boliviano y otros 15 acusados. Este caso se refiere a los trágicos sucesos ocurridos el 19 de noviembre de 2019 en la zona de Senkata, donde diez personas perdieron la vida y varias resultaron heridas durante una violenta protesta que fue intervenida por efectivos policiales y militares.
El Fiscal Superior Sergio Fajardo Flores informó que la Comisión de Fiscales presentará pruebas documentales junto a la acusación por genocidio. Estas pruebas incluyen 25 dictámenes periciales, alrededor de 450 pruebas documentales y más de 700 elementos probatorios diversos. Además, se llevaron a cabo entrevistas a miembros de las Fuerzas Armadas, efectivos policiales, víctimas y funcionarios de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Contexto de conflictividad en Bolivia
En noviembre de 2019, Bolivia se encontraba en un clima de conflictividad marcado por protestas y bloqueos. El descontento de grupos afines al expresidente Evo Morales, quien renunció a su cargo, desencadenó acciones violentas el 19 de noviembre en Senkata. Durante estos sucesos, se registraron diez fallecidos y varios heridos por armas de fuego presuntamente utilizadas por policías y militares.
Despliegue militar y armamento pesado
El despliegue militar en Senkata involucró a fuerzas especiales como la Escuela de Cóndores Bolivianos (Esconbol) y el Batallón de Satinadores «Germán Busch». Estas fuerzas utilizaron armamento pesado, lo cual resultó en las lamentables pérdidas humanas, según afirman los fiscales.
Acciones ejecutadas como parte de un plan
Las personas acusadas por genocidio incluyen diversas autoridades gubernamentales y militares. Además, se menciona que las acciones desproporcionadas durante los sucesos en Senkata fueron ejecutadas como parte del Plan Ogo Abreviado No. 01/2019.