El activista Fernando Hamdan ha sido señalado por el Gobierno como parte de un supuesto plan «golpista» liderado por el general Juan José Zúñiga. Sin embargo, Hamdan ha negado su participación en un «golpe de Estado» y ha calificado la situación como un «teatro».
Según el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, Hamdan asesoraba a Zúñiga en su discurso durante el levantamiento del 26 de junio en La Paz. El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, reveló que Hamdan viajó desde Santa Cruz a La Paz el 24 de junio para reunirse con Zúñiga en un hotel. Además, se registraron nueve llamadas entre ambos el 26 de junio.
Del Castillo también proporcionó una lista del posible gabinete que Hamdan habría presentado al general Zúñiga. Aunque Hamdan forma parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas, el ministro de Gobierno lo describió como un activista político en lugar de uno de derechos humanos.
Durante su presentación ante los medios, Hamdan denunció que todo este caso es una «charada» y confirmó haberse reunido con Zúñiga, pero para tratar temas relacionados con presos políticos. Aseguró que no tenía poder para llevar a cabo un golpe de Estado y que Zúñiga buscaba garantías por parte de Derechos Humanos. Expresó preocupación por su seguridad debido a amenazas percibidas dentro del gabinete presidencial.
Según Hamdan, Zúñiga le consultó sobre su visión del país y buscaba obtener garantías por parte de Derechos Humanos. Durante su intervención en la Policía, el activista reiteró que no había ningún golpe en marcha y calificó la situación como un montaje.
