El sistema universitario nacional ha otorgado un plazo de 10 días al Gobierno para resolver la escasez de recursos debido a la disminución de los ingresos por coparticipación tributaria. La Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm) lidera esta demanda, reclamando una compensación para mantener sus actividades normales.
Según el rector de la Uagrm, Vicente Cuéllar, la disminución en los recursos se debe a la parálisis del aparato productivo nacional y a una reducción significativa en los fondos del Índice de Desarrollo Humano (IDH). La falta de recursos del IDH ha afectado gravemente a la universidad, disminuyendo de más de 200 millones a aproximadamente 50 millones de bolivianos. Esta reducción en los ingresos podría tener un impacto negativo en investigaciones, programas educativos y mantenimiento de infraestructura, lo que a su vez afectaría la calidad educativa.
Universidades amenazan con medidas de protesta
Ante la crisis financiera, las instituciones educativas advierten que tomarán medidas de hecho, incluyendo manifestaciones en las calles, para presionar al Gobierno a cumplir con su obligación constitucional. Reinerio Vargas, vicerrector de la Uagrm, señala la necesidad urgente de 230 millones de bolivianos para equilibrar las finanzas y evitar impagos salariales en septiembre.
El Estado debe garantizar el soporte a la educación pública
Vargas destaca que el Gobierno es consciente de la situación del sistema universitario y recuerda que la Constitución establece que el Estado debe brindar el respaldo necesario a la educación pública. Las universidades exigen una solución inmediata para asegurar la continuidad de sus actividades y evitar un deterioro en la calidad educativa.
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