El Gobierno de Bolivia ha emitido un enérgico rechazo a las declaraciones de la Oficina del Presidente de Argentina (OPRA), Javier Milei, en relación a la toma militar fallida que tuvo lugar el 26 de junio en la plaza Murillo. En un comunicado publicado este lunes, el Gobierno boliviano calificó las afirmaciones argentinas como inamistosas y temerarias, haciendo hincapié en la defensa de la democracia y la soberanía del país.
Argentina niega golpe de Estado en Bolivia
La Oficina del Presidente de Argentina, Javier Milei, difundió un comunicado a través de las redes sociales el pasado domingo, en el cual calificó de falsa la denuncia de golpe de Estado en Bolivia y señaló que la democracia está en riesgo. Según el comunicado argentino, el relato difundido era poco creíble y los argumentos no encajaban con el contexto socio-político del país latinoamericano, ya que el partido político gobernante controla el Poder Legislativo, el Poder Judicial, el Poder Ejecutivo y las Fuerzas Armadas.
Bolivia defiende su compromiso con la democracia
En respuesta a las afirmaciones argentinas, el Gobierno boliviano subraya su compromiso con vivir en democracia, con características interculturales. Afirman que cualquier acto militar que amenace al Gobierno constituido por el voto popular es considerado un golpe de Estado. Además, lamentan los intentos de desestabilización provenientes tanto interna como externamente.
Bolivia rechaza las aseveraciones sobre presos políticos y golpe militar fallido
La Cancillería boliviana enfatiza que las aseveraciones sobre una posible existencia de presos políticos o la negación de un golpe militar fallido son inaceptables. Invitan a informarse y actuar respetando los principios de soberanía y no intervención en asuntos internos, según lo establecido por la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
La importancia de la convivencia pacífica y la hermandad entre los pueblos
En el comunicado, se destaca la importancia de mantener la convivencia pacífica y la hermandad entre los pueblos, sin ser perturbada por intereses mezquinos e ideologías fascistas. Asimismo, se enfatiza que la respuesta de Bolivia ante los golpes de Estado y planes de desestabilización siempre será fortaleciendo la participación del pueblo, garantizando más derechos, memoria, verdad, justicia y democracia participativa, intercultural y comunitaria para la población.
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