La crisis energética en Cuba ha generado altibajos en el suministro de energía, debido a las averías en las antiguas centrales soviéticas y la irregular llegada de combustible del exterior. Esta situación también ha afectado al incipiente sector privado, el cual cuenta con más de 10.000 pequeñas empresas autorizadas desde 2021.
Desde mayo, los apagones se han incrementado, llegando a afectar hasta un 40 % del país de forma simultánea. El presidente Miguel Díaz-Canel ha mencionado cortes de hasta 20 horas diarias en algunas localidades, incluso en La Habana, que ha sido preservada en gran medida de la crisis energética por las autoridades.
El impacto en los negocios
Los apagones constantes, prolongados e impredecibles han afectado a los negocios en Cuba. Por ejemplo, una heladería en La Habana ha tenido que reducir su producción en un 75 % en los últimos dos meses debido a los frecuentes cortes eléctricos.
Los empresarios han tenido que adaptarse a los cortes eléctricos, organizando sus actividades para aprovechar al máximo las horas de suministro. Sin embargo, algunos enfrentan dificultades para encontrar plantas eléctricas debido a la alta demanda en el país.
La nueva rutina de los empresarios
Los empresarios en Cuba han tenido que cambiar su rutina diaria debido a los cortes eléctricos. Por ejemplo, Vincent Maillard, dueño de una pastelería en el barrio habanero del Vedado, organiza a sus trabajadores para que realicen las tareas que requieren electricidad antes del corte programado.
En otros casos, como en una barbería en el municipio habanero de Playa, los trabajadores se adaptan a los cortes eléctricos llevando máquinas inalámbricas cargadas para poder seguir trabajando.
Impacto en la economía
Los apagones no solo afectan al sector privado, sino también a las empresas estatales, que han tenido que reducir sus planes de producción. Esto ha tenido un impacto negativo en la economía cubana, que ya ha sufrido contracciones en los últimos años.
La crisis energética es uno de los factores que está lastrando la economía nacional, sumado a la pandemia, las sanciones estadounidenses y las políticas económicas fallidas. La escasez de productos básicos, la dolarización y la inflación galopante son problemas estructurales que han empeorado la situación económica del país.
Esperanzas de mejora
El Gobierno cubano espera que los mantenimientos realizados en las centrales permitan enfrentar los meses de julio y agosto, que son los de mayor consumo debido a las altas temperaturas, en mejores condiciones. Sin embargo, la reciente falla en la termoeléctrica Antonio Guiteras ha demostrado que la solución a la crisis energética no será fácil ni rápida.