Vecinos de Santa Cruz protestaron en las puertas de la Escuela de Idiomas del Ejército exigiendo que se identifique a los responsables del presunto tiroteo que dejó gravemente herido a un perro salchicha llamado Joni.
La indignación y la incertidumbre rodean el caso de Joni, quien fue baleado dentro de las instalaciones de la Escuela de Idiomas del Ejército. El can, que ya ha pasado por una cirugía de más de tres horas, aún se encuentra internado y se desconoce si volverá a caminar.
Estado de salud del perro
El doctor Marco Antonio Suárez, veterinario a cargo del caso, informó que Joni se encuentra estable tras la intervención quirúrgica. «Sus signos vitales están normales, ha comido y se tiene que esperar unas 72 horas para ver cómo evoluciona el paciente», señaló. Durante la operación, se le extrajo un balín de la columna y restos de otro de una de sus orejas.
Dueña del perro cuestiona el motivo del ataque
Alejandra Almaraz, dueña de Joni, narró el doloroso descubrimiento: “Tengo la pregunta en la cabeza, mi esposo y mi hija también, ¿qué pudo haber hecho Joni para que le disparen? Jugaron tiro al blanco con mi perro”.
Comunidad exige justicia
Mientras tanto, la comunidad cruceña se ha movilizado en apoyo a Joni. Vecinos de diversos barrios se han acercado al cuartel militar donde presuntamente ocurrió el hecho para exigir justicia y que se identifique a los responsables.
Militares guardan silencio ante el caso
«Fue una tortura, el pobre se arrastró hasta llegar a su domicilio para pedir auxilio», expresó una vecina visiblemente conmovida. «Lo que ocurrió es inaudito, no podemos tolerar este tipo de cosas y menos de las personas que deberían protegernos. Estamos hablando de militares y exigimos al ministro que nos diga quiénes pueden ser los posibles responsables», agregó otra residente del sector.
Medios de comunicación buscan respuestas
Un equipo de prensa de Notivisión llegó hasta la 8va. División y se les informó que el comandante no se encontraba y que estaba en comisión en San Ignacio de Velasco. Posteriormente, se dirigieron a la Escuela de Idiomas, pero no les abrieron las puertas.
