Un total de 28 empleados de Google fueron despedidos después de participar en protestas contra las sedes del gigante tecnológico en Nueva York, California y Seattle por un contrato multimillonario de 1.200 millones de dólares que la compañía firmó con el Gobierno y Ejército de Israel.
Los despidos se produjeron luego de que los empleados violaran las reglas internas de Google y provocaran que sus compañeros de trabajo se sintieran amenazados. La compañía afirmó que este tipo de comportamiento no es tolerado en el lugar de trabajo y que viola múltiples políticas, incluyendo el Código de conducta y la Política sobre acoso, discriminación y represalias.
Protesta contra contrato del «Proyecto Nimbus»
La protesta fue organizada por el grupo No Tech For Apartheid, en oposición al contrato del «Proyecto Nimbus», en el cual Google Cloud y Amazon Web Services proporcionan servicios de computación en la nube e inteligencia artificial al Estado de Israel. Este grupo ha sido crítico del Gobierno de Israel por su guerra contra Hamás después de los ataques terroristas del 7 de octubre.
Los 28 empleados despedidos estaban afiliados al grupo No Tech For Apartheid. En un comunicado compartido por la portavoz del grupo, Jane Chung, los trabajadores expresaron su descontento con el despido y acusaron a Google de valorar más su contrato con el Gobierno y el Ejército israelí que a sus propios empleados.
Reacción de los empleados despedidos
En el comunicado, los trabajadores llamaron a Sundar Pichai, CEO de Google, y a Thomas Kurian, CEO de la nube en cuestión, «especuladores del genocidio», refiriéndose a las víctimas colaterales de la represalia israelí en Gaza. Aunque no se han revelado los nombres de los empleados despedidos, tampoco se ha confirmado si los nueve empleados detenidos por allanamiento de morada en California y Nueva York estaban entre los afectados.