La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) planteó en su CXIV Asamblea, realizada en Cochabamba, la amnistía e indulto para aquellos privados de libertad en el país que consideran que están detenidos de manera injusta. El monseñor Giovani Arana, en representación de los obispos, manifestó que esta propuesta surge como fruto del Bicentenario de Bolivia y del año jubilar.
Los obispos resaltaron la importancia de la sociedad civil en garantizar una administración de justicia transparente, libre de manipulaciones e influencias. Asimismo, abogaron por el respeto a la vida, la dignidad humana y el cese de todo tipo de violencia en el país, incluyendo los feminicidios y los infanticidios. La paz y la reconciliación fueron destacadas como principios fundamentales para disminuir la violencia en Bolivia.
Independencia de los órganos del Estado y fortalecimiento democrático
Los religiosos también hicieron un llamado al respeto de la independencia de los órganos del Estado, enfatizando que esto es crucial para fortalecer el proceso democrático en el país. Advirtieron que cualquier debilitamiento o enfrentamiento en este sentido podría tener consecuencias negativas. La asamblea de obispos, bajo el lema «Felices los que trabajan por la paz porque serán llamados Hijos de Dios», abordó temas como la violencia contra la mujer, el medio ambiente, el sistema judicial, el crimen organizado y el narcotráfico.
Situación carcelaria en Bolivia
Según un informe de la Defensoría del Pueblo, hasta diciembre de 2022 había un total de 24.824 personas privadas de libertad en las cárceles del país, de las cuales aproximadamente el 66% se encontraban en prisión preventiva. Además, se estima que existe una sobrepoblación carcelaria de alrededor del 188%, ya que las cárceles tienen capacidad para albergar a 8.626 personas.