El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha anunciado que ha aprobado un aumento de 5.000 millones de dólares en el programa de préstamos para Egipto, alcanzando un total de 8.000 millones de dólares. Esta decisión se produce después de completar la primera y segunda revisión del acuerdo ampliado con las autoridades egipcias.
Según el FMI, se han cumplido todos los objetivos de desempeño cuantitativo, excepto uno, para finales de junio de 2023. Además, el organismo financiero ha aprobado una solicitud de exención por incumplimiento del criterio de desempeño de junio sobre las Reservas Internacionales Netas, basándose en acciones correctivas.
Desafíos macroeconómicos y perspectivas de crecimiento
Desde la aprobación del programa, Egipto ha enfrentado condiciones macroeconómicas difíciles, como una creciente inflación, escasez de divisas y altos niveles de deuda y necesidades de financiación. Estos factores, junto con los shocks externos y el retraso en el ajuste de las políticas, han afectado la actividad económica, que se desaceleró al 3,8% en el año fiscal 2022/23 debido a la débil confianza y la escasez de divisas.
El FMI proyecta una desaceleración del 3% en el año fiscal 2023/24, antes de recuperarse a alrededor del 4,5% en el siguiente ejercicio fiscal. Destaca la importancia de implementar políticas económicas y reformas estructurales para permitir que el sector privado sea el motor del crecimiento.
Restaurar la estabilidad macroeconómica y promover el crecimiento inclusivo
Según Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, «con políticas para restaurar la estabilidad macroeconómica, el escenario está preparado para acelerar la implementación de la agenda de reformas estructurales destinada a lograr un crecimiento inclusivo y sostenible».
Ampliación del préstamo y vencimiento de deuda
Esta ampliación del préstamo llega en un momento en que Egipto se enfrenta al vencimiento de deuda por un total de 42.000 millones de dólares al final de este año fiscal.
El acuerdo entre Emiratos Árabes Unidos y Egipto para construir una ciudad en Ras al Hikma ha permitido aliviar presiones en la balanza de pagos y reconstruir reservas para enfrentar futuros shocks económicos. Se destaca la importancia de la inversión privada nacional y extranjera para impulsar un crecimiento económico sostenible en Egipto.