Este sábado se conmemoró el segundo aniversario del angustioso rapto de la pequeña Daylin, quien desapareció misteriosamente en las proximidades de la avenida Buenos Aires, en La Paz, el 23 de diciembre de 2021. La familia de la bebé enfrenta un dolor incesante, ya que hasta la fecha no se ha obtenido información sobre su paradero.
El caso ha tomado un giro desalentador, pues la Fiscalía cerró la investigación en 2022 sin identificar sospechosos ni realizar aprehensiones. Abel Lomo, abogado de la familia, expresó su frustración señalando que los esfuerzos investigativos carecían de la especialización necesaria para abordar un caso tan delicado.
Falta de planificación y especialización
«Lamentablemente, los actos investigativos de la Fiscalía no fueron planificados por personal especializado en el área», denunció el abogado arrojando luz sobre las deficiencias en el manejo del caso por parte de las autoridades.
Sensibilidad cuestionada y falta de protocolo efectivo
La falta de avances concretos ha llevado a la familia a cuestionar la sensibilidad de las instituciones encargadas; incluso se cerró el número telefónico al cual podría llamar la comunidad con información relevante. Lomo enfatizó también en ausencia de un protocolo efectivo para buscar personas desaparecidas, especialmente menores de 18 años.
Engaño y secuestro en Terminal Buses La Paz
El abogado detalló que Gregoria Bautista, madre de Daylin fue engañada por una captora quien persuadió a Gregoria en Terminal Buses La Paz prometiéndole comprar regalos. El secuestro ocurrió mientras Gregoria atendía a sus otros dos sobrinos brindando la oportunidad a la raptora de llevarse a la bebé sin ser detectada.
Sospechas sobre organización delincuencial
La familia sostiene la preocupante sospecha de que la persona responsable del rapto podría pertenecer a una organización delincuencial que opera estratégicamente durante las épocas navideñas en Bolivia.
Llamado desesperado a la comunidad
En un intento desesperado por encontrar respuestas, la familia de Daylin y su abogado hacen un llamado a la comunidad para colaborar en la búsqueda de la pequeña. La falta de pistas y ausencia de medidas efectivas han sumido a la familia en una dolorosa incertidumbre que persiste dos años después de su desaparición.
