Aunque parezca algo sacado de una película de terror, un hombre de mediana edad en Escocia se perforó la garganta después de estornudar. El sujeto, de aproximadamente 30 años, estaba conduciendo su coche cuando comenzó a estornudar.
Para evitarlo, se tapó la nariz y la boca, lo cual provocó un aumento en la presión en sus vías respiratorias y resultó en un desgarro de 2 milímetros en su tráquea.
Rápida atención médica
El hombre fue trasladado inmediatamente al hospital y se le realizó una cirugía para reparar el desgarro. La operación fue exitosa y el hombre se recuperó por completo.
No reprimas los estornudos
Este caso nos recuerda que reprimir un estornudo puede ser peligroso. Cuando estornudas, tus músculos abdominales y diafragma se contraen para expulsar el aire y las secreciones de tus vías respiratorias. Si te tapas la nariz y la boca, bloqueas el flujo de aire, lo cual puede aumentar la presión en tus vías respiratorias.
Consejos para prevenir lesiones
Si sientes que vas a estornudar, es mejor dejarlo salir naturalmente. Si no puedes evitarlo, intenta taparte la nariz con un pañuelo o una servilleta para reducir la presión en tus vías respiratorias.
Precauciones necesarias
Aquí hay algunas recomendaciones para evitar perforarte la garganta al estornudar:
- Deja que los estornudos salgan naturalmente.
- Si no puedes evitarlo, intenta taparte la nariz con un pañuelo o una servilleta.
- Si tienes que taparte la boca y la nariz, hazlo con cuidado.
- Si sientes dolor al estornudar, consulta a un médico.
No subestimes los riesgos
Es importante tener en cuenta que, aunque el caso del hombre de Escocia es muy poco común, es posible sufrir lesiones graves al reprimir un estornudo.