La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) ha comenzado a limitar la cartera de las Sociedades Administradoras de Fondos de Inversión (SAFI) y los Fondos de Inversión, estableciendo un límite máximo del 5% en inversiones extranjeras. Esta medida obliga a liquidar inversiones ya realizadas y traer dólares a Bolivia, según alertaron analistas económicos.
A través de sus redes sociales, el Consultor Financiero Internacional Jaime Dunn ha señalado que la Circular ASFI 802/2023 impone la obligación a las SAFI de liquidar inversiones ya realizadas y repatriar estas inversiones en dólares al país. Esto tendrá consecuencias significativas para los Fondos, quienes se verán obligados a vender sus inversiones en el extranjero por un valor equivalente a 500 millones de dólares. Como resultado, muchas inversiones registrarán pérdidas al tener que vender anticipadamente. Además, los dólares provenientes de estas inversiones privadas se cambiarán por pesos bolivianos.
Límite no aplica para Bonos Soberanos
Dunn también ha destacado que este límite no aplica para las inversiones en Bonos Soberanos de Bolivia. Por ejemplo, los Fondos no podrían comprar más Bonos del Tesoro emitidos por países con calificación AAA, pero sí podrían adquirir bonos emitidos por Bolivia con calificación CCC+. Asimismo, esta disposición también afectará a la Gestora Pública debido a su inversión en estos Fondos.
ASFI libera al Banco Unión
El analista y exdirectivo del Banco Central de Bolivia (BCB), José Gabriel Espinoza, ha indicado que esta disposición no solo pone límites a los Fondos de Inversión, sino que también libera al Banco Unión de las restricciones que aplican al resto de los bancos para invertir en el extranjero. Según Espinoza, esta medida refleja un estatismo dispuesto a sacrificar los equilibrios del sector privado con tal de sostener la economía del Gobierno.
Consecuencias graves para la población
Espinoza advierte que si bien esta disposición puede dar una apariencia temporal de avance económico por parte del Gobierno, las consecuencias graves se manifestarán posteriormente y serán más sentidas por la población. Estas incluyen un aumento cambiario en los precios y el desabastecimiento de carburantes.
