Israel informó a las Naciones Unidas que no renovará el visado de su coordinadora humanitaria en la Franja de Gaza y Cisjordania ocupada, la canadiense Lynn Hastings, cuyo vencimiento está previsto para este mismo mes.
Confirmación por parte de la ONU
El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, confirmó esta noticia el viernes durante su rueda de prensa diaria en la sede del organismo en Nueva York. Dujarric reiteró «la completa confianza del secretario general (António Guterres) en Hastings» y denunció los ataques «inaceptables» que ha recibido la coordinadora humanitaria en redes sociales.
Criticas previas al Ministerio israelí
A finales de octubre, el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí publicó un mensaje en Twitter criticando a la canadiense por su «retórica peligrosa» y acusándola de no condenar con suficiente rapidez los ataques de Hamás del 7 de octubre. El Ministerio también la acusó de «alinearse» con el grupo palestino debido a sus críticas al bombardeo de hospitales y al desplazamiento forzoso de miles personas en la Franja.
Incertidumbre sobre sustitución o cambio ubicación
Dujarric no confirmó si se sustituirá a la coordinadora o si podrá seguir ejerciendo su cargo desde otra ubicación. El propio embajador israelí ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, ha protagonizado varios momentos tensos en el organismo al pedir la renuncia de Guterres por afirmar en un discurso ante el Consejo de Seguridad que el ataque de Hamás «no viene de la nada, sino de 56 años de ocupación». Erdan también anunció que Israel comenzaría a negar visados a los representantes de las Naciones Unidas.
Reinicio hostilidades entre Israel y Hamás
Este viernes se reanudaron las hostilidades entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza después de una tregua de una semana que permitió la liberación de 110 rehenes tomados por el grupo islamista durante su ataque del 7 de octubre. Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 100 personas habrían muerto en las primeras tres horas desde que Israel retomó los bombardeos en el enclave palestino.
EFE