Cuatro personas perdieron la vida el lunes en un cárcamo de aguas residuales del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO). Las víctimas fueron identificadas como Jaime Ballesteros, de 68 años; Jorge Cayo, de 30 años; Paulino Magne, de 50 años y Benjamín Mejía, de 24 años.
Jaime Ballesteros era el inspector encargado del proyecto y sus restos fueron cremados en el cementerio general de Oruro. Su familia pidió privacidad para el acto. El viceministro de política minera Allen Ballesteros agradeció la asistencia y recordó a su señor padre como un hombre entregado a su trabajo que dio su vida por sus trabajadores.
Obrero muere durante labores sin equipos adecuados
Jorge Cayo fue uno de los obreros que perdió la vida al ingresar sin los equipos adecuados a un cárcamo de aguas residuales durante labores de mantenimiento en la planta de bombeo de la Urbanización Villa Bolívar. Fue despedido por sus amigos y familiares en un emotivo acto fúnebre donde se clamaba por justicia.
Otro trabajador pierde la vida durante mantenimiento
Paulino Magne también perdió la vida durante el mantenimiento de la planta. Sus amigos y familiares lo velaron en su domicilio particular y luego le dieron el último adiós en la comunidad de Ancotanga, hasta donde llegó el cortejo fúnebre.
Estudiante universitario se convierte en héroe y pierde la vida
Benjamín Mejía, estudiante universitario de la carrera de mecánica automotriz de la Facultad Técnica de la Universidad Técnica de Oruro, perdió la vida tras rescatar a su padre y verse afectado por el gas tóxico del pozo. Fue despedido como un héroe en su acto fúnebre donde se destacó su valentía. Su padre se recupera actualmente debido a una intoxicación por gas metano.
Familia exige justicia ante tragedia evitable
Los amigos universitarios de Benjamín lo recuerdan como un joven activo y alegre con el anhelo de entregarle su título a su padre.
La escena en el entierro fue desgarradora, marcada por los gritos que clamaban justicia. La familia exige que las autoridades identifiquen a los responsables, incluyendo altos cargos que hicieron caso omiso a los pedidos de seguridad industrial.