La Audiencia de Barcelona envió a juicio al exfutbolista del FC Barcelona Dani Alves por un delito de agresión sexual. Se le acusa de violar a una joven en el reservado de una discoteca en Barcelona el pasado mes de diciembre.
En un auto, la sección 21ª de la Audiencia confirmó el procesamiento del exinternacional brasileño, ya que las declaraciones de la víctima y los testigos, así como las pruebas periciales, sustentan suficientes indicios para enviarlo a juicio por un delito de agresión sexual.
Plazo abierto para presentación de escritos
Con esta resolución, se abre un plazo de cinco días para que la Fiscalía y la acusación particular ejercida por la víctima presenten sus escritos de calificación, último trámite antes de fijar la fecha del juicio.
Situación actual y fianza impuesta
La titular del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona procesó a Alves en julio. En su resolución ratificó su situación de prisión preventiva tras ser detenido por los Mossos d`Esquadra acusado de violar a una joven en el reservado de la discoteca Sutton el pasado 30 de diciembre. Además, le impuso una fianza de 150.000 euros para cubrir una eventual indemnización a la víctima.
Defensa solicita nulidad del caso
La defensa actualmente ejercida por Inés Guardiola pidió la nulidad del caso argumentando que las filtraciones sobre la investigación habían vulnerado su presunción de inocencia. También afirmaron que se obviaron intencionalmente elementos que ponían en duda la denuncia y que la juez había perdido neutralidad debido al juicio paralelo contra Alves en los medios de comunicación.
Repercusión mediática y protección del derecho al honor
La Audiencia de Barcelona reconoció que las causas que involucran a personajes públicos tienen una indudable repercusión mediática. Sin embargo, concluyó que esto no afecta al proceso judicial y que la vía para resolverlo sería el ámbito de protección del derecho al honor.
Filtraciones y juicios paralelos no invalidan instrucción
En su auto, la Audiencia lamentó las filtraciones y los juicios paralelos, pero insistió en que ello no puede comportar la nulidad de la instrucción, ya que no tienen una incidencia directa en el proceso judicial.
No se presentaron pruebas de imparcialidad
También sostuvo que la defensa, a pesar de sus críticas a la instructora, no pidió su recusación ni presentó pruebas de que su supuesta imparcialidad se haya reflejado en el proceso. Por el contrario, recordó que la magistrada aceptó todas las diligencias solicitadas por esta parte durante la investigación.
Petición de anular reconocimiento a la víctima
Sobre la petición de anular el reconocimiento a la víctima realizado el pasado 11 de julio debido a problemas con un perito designado por Alves, la Audiencia remitió este asunto a las cuestiones previas al inicio del juicio oral.
Detalles de los hechos y versiones contradictorias
La juez de instrucción procesó a Alves al concluir que existen indicios racionales suficientes para suponer que estuvo bailando con la víctima y en dos ocasiones le cogió la mano y se lo puso en su miembro viril. La chica retiró su mano ambas veces. Posteriormente, desde una puerta hacia un pequeño lavabo exclusivo para VIPs, Alves llamó a la chica y cuando ella acudió él tiró fuertemente de ella. La víctima le pedía que se detuviera, que la dejara salir y que quería irse.
A pesar de ello, según la jueza, Alves no hizo caso y le subió el vestido. La hizo sentarse sobre él y le cogió la parte posterior de la cabeza para tirarla al suelo. Esto causó una herida en la rodilla de la chica. Su intención era que ella le practicara una felación, pero no lo logró. Esto enfureció al futbolista.
Ante esta situación, según el auto de procesamiento, Alves golpeó varias veces a la víctima en la cara y luego la puso de espaldas contra el pequeño lavamanos. Frotó su pene contra su cuerpo y finalmente llevó a cabo una penetración de manera violenta.
Versiones contradictorias y confesiones posteriores
Durante la instrucción, Alves ofreció hasta cuatro versiones distintas ante las autoridades judiciales: primero alegó que no conocía a la víctima; después admitió haber coincidido con ella en el baño sin que ocurriera nada entre ellos; cuando confrontaron sus explicaciones con pruebas biológicas afirmó que ella le había practicado una felación consensuada.
Posteriormente, en abril pasado, cuando ya se conocían los resultados de las pruebas biológicas que encontraron restos de semen de Alves en las partes íntimas de la víctima, el futbolista volvió a declarar ante la instructora por propia voluntad y admitió haber mantenido relaciones sexuales consentidas. También confesó haber mentido inicialmente para ocultar su infidelidad a su esposa.
Fuente: EFE