Este lunes, los nueve departamentos se prepararán para participar en una marcha nacional sin precedentes en defensa de los bosques y el agua. Liderada por grupos y organizaciones civiles, la movilización tiene como objetivo presionar al Gobierno para que atienda un pliego petitorio de 22 puntos cruciales para el futuro ambiental del país.
Las manifestaciones están programadas para desarrollarse en horas de la tarde y noche del 13 de noviembre. La plaza Bicentenario en La Paz y la plaza del Estudiante en Santa Cruz serán los epicentros de concentración. Entre las demandas destacadas, la «declaratoria de desastre nacional» resuena como una exigencia inaplazable ante la creciente magnitud de incendios, sequías y otros desastres naturales.
Punto clave: denuncia ciudadana por negligencia gubernamental
El primer punto del pliego petitorio refleja la frustración ciudadana, denunciando la indiferencia gubernamental y llamando a procesos legales por presunta negligencia. La Ley 602 y los derechos humanitarios son invocados para señalar la gravedad de la situación, acusando al Gobierno de minimizarla y provocar daños económicos, crímenes ambientales y amenazas a la salud pública.
Otras demandas: abrogación de leyes perjudiciales
Entre otras demandas, se destaca la abrogación de leyes ambientales perjudiciales, una pausa ambiental para frenar la deforestación y la eliminación de privilegios impositivos a cooperativas mineras. La movilización también aboga por una investigación exhaustiva sobre los impactos de la minería aurífera y del modelo agropecuario-industrial en la Amazonía boliviana.
Movilización extendida a otras regiones del país
Aunque los preparativos están en marcha en las ciudades capitales, la marcha se extenderá a otras regiones del país, incluyendo Rurrenabaque, San Buenaventura, Samaipata, Puerto Quijarro e Ixiamas.