El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha logrado registrar más de 100 mil censistas voluntarios en tan solo un mes, generando expectativas de alcanzar la ambiciosa meta de 700 mil requeridos para el censo programado en marzo de 2024.
A pesar del avance, el director del INE, Humberto Arandia, reveló disparidades regionales en el reclutamiento. Destacó que Santa Cruz exhibe el menor porcentaje de reclutados, mientras que Pando lidera con el mayor número.
Porcentajes de reclutamiento por región
De los 700 mil previstos para el reclutamiento, se ha alcanzado un margen de seguridad del 30%. Los datos muestran que Pando ha logrado el 30% de su meta, seguido por Chuquisaca con un 19.12%, Tarija con un 18.18%, Potosí con un 17%, Beni con un 17.8%, Oruro con un 15.06%, La Paz con un 12.3%, Cochabamba con un 13.8% y Santa Cruz con un 10.1% del total.
Firmas de acuerdos para respaldo universitario
Humberto Arandia aseguró que las cifras y porcentajes experimentarán un aumento significativo esta semana gracias a los acuerdos que se firmarán para asegurar el respaldo de censistas por parte de las universidades públicas, como la Universidad Gabriel René Moreno en Santa Cruz y la Universidad Mayor San Simón en Cochabamba.
Boleta censal con preguntas novedosas
La boleta censal contendrá 59 preguntas e incorporará interrogantes novedosas, como información sobre muertes por Covid-19, manteniendo el resto de las preguntas, incluyendo aquellas vinculadas a la identificación indígena. Se espera distribuir más de 10 millones de boletas con 20 páginas cada una para la recopilación de información el 23 de marzo de 2024.
Confianza en alcanzar meta de reclutamiento
De acuerdo con las previsiones, existen 1.9 millones de personas consideradas potenciales censistas en diversas instituciones públicas. Arandia expresó su confianza en alcanzar la meta de reclutamiento, destacando la importancia de la participación activa de la sociedad en este crucial proceso.
Desafío: abordar disparidades regionales
A pesar del progreso logrado, persiste el desafío de abordar las disparidades regionales y garantizar una representación equitativa de censistas en todas las áreas del país. Esto es crucial para asegurar la precisión y credibilidad del censo realizado.