Ante los efectos de la contaminación minera y la desaparición del lago Poopó, los Ayllus de San Agustín de Puñaca de Oruro, exigieron el jueves 9 de noviembre acciones inmediatas al Gobierno y una sentencia constitucional para que las autoridades estén obligadas a cumplir una acción popular propuesta para preservar la zona.
Debido a la actividad minera, manifestaron que sus tierras ya no sirven para sembrar, que el agua que antes era cristalina ahora está contaminada y que eso impacta directamente en la salud de las personas y los animales. Sin embargo, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua les habría asegurado que el ambiente estaba libre de contaminación.
Una afectada relató en conferencia de prensa realizada en La Paz, que varias personas dieron positivo por contaminación por metales debido a la explotación minera, lo cual provoca fuertes dolores en los ojos, cabeza, riñones, huesos y muchas otras complicaciones.
“Ya no hay nada; el lago está seco; la tierra ahora es salada; estamos totalmente afectados. Queremos que nos atienda el gobierno; que vengan a verificar cómo estamos en Poopó. La minería se expande cada vez más, pero se olvidaron totalmente de las personas que vivimos en el campo”, declaró una representante del ayllu, Apolonia Chambi.
Otro representante recordó que ya se presentó una acción popular por la contaminación del lago Poopó y que no fue la única porque existen otras cuatro acciones populares tituladas; sin embargo, ni el Ejecutivo ni las gobernaciones apoyan estas medidas.
En ese sentido reconoció que Oruro siempre se caracterizó por ser una zona minera y que esta actividad económica genera ganancias, pero ahora está destruyendo todo a su paso, afectando a todos los comunarios con elementos como el mercurio.
“No decimos que no haya minería, pero es importante que las autoridades ambientales y de salud precautelen el bienestar de quienes viven en esas zonas. Esa es la demanda de esta acción popular y vamos a pedir su cumplimiento hasta el final”, declaró.