Entre el 10% y el 30% de la población general sufre de insomnio, siendo las mujeres quienes padecen este trastorno del sueño aproximadamente una vez y media más que los hombres. Durante la menopausia, las hormonas como los estrógenos y la progesterona experimentan cambios que empeoran el insomnio en este periodo.
Un estudio realizado en 66.122 mujeres durante 16 años destaca una conexión inesperada: la hipertensión. El vínculo entre hipertensión e insomnio sugiere una nueva vía de intervención y control para las mujeres, ya que los trastornos del sueño podrían anticipar el riesgo de hipertensión, actuando como un marcador temprano para esta enfermedad en aumento, especialmente entre las mujeres jóvenes.
Riesgos según horas de sueño
Los riesgos de hipertensión se acentúan en quienes duermen 5 horas; disminuyen en aquellas que duermen 7-8 horas y son nulos en las que descansan al menos 9 horas. Este estudio estadounidense sugiere que el control de la presión arterial podría incorporarse a las estrategias de tratamiento del insomnio, ofreciendo una perspectiva integral para abordar ambos trastornos.
Higiene del sueño como tratamiento
Además de los tratamientos farmacológicos, se destaca la importancia de las reglas de higiene del sueño, enfatizando la regularidad en los horarios de sueño y comidas, la abstención de bebidas estimulantes y la minimización de la exposición a dispositivos luminosos.
Prevención de enfermedades cardiovasculares
La conexión entre hipertensión e insomnio brinda una nueva perspectiva para mejorar la calidad del sueño y prevenir enfermedades cardiovasculares, particularmente en el contexto del creciente afectación en mujeres jóvenes.