El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, informó el miércoles 25 de octubre que a pesar de la aprobación de la Comisión de Planificación del Senado, el proyecto de ley para modificar el Presupuesto General del Estado (PGE) podría ser devuelto a Diputados debido a modificaciones en el informe, lo cual calificó como sabotaje.
Montenegro explicó que los municipios recibirían más de 870 millones de bolivianos, lo cual ayudaría a combatir la situación de emergencia por la sequía y los incendios. Sin embargo, criticó a los senadores Hilarión Mamani, Simona Quispe y Daly Santa María por truncar el proyecto.
Modificaciones en el proyecto
Denunció que estos legisladores del Movimiento Al Socialismo (MAS) aprobaron la propuesta pero con modificaciones, lo cual implica que si el Senado en plenaria acepta el informe de la Comisión de Planificación, el proyecto será devuelto hasta la Cámara de Diputados.
Cámara tiene 20 días para aceptar las modificaciones
«La Cámara tiene 20 días para aceptar esas modificaciones y enviarlo nuevamente al Senado. Esto es un despropósito dada la urgencia que tiene la aprobación de este presupuesto para municipios, universidades y otras entidades para continuar con sus actividades», declaró el ministro.
Tardanza en la revisión del proyecto
Además, Montenegro reclamó que ese no fue el único obstáculo puesto por la comisión, ya que tardaron más de 12 días en revisar el proyecto, pese a que los diputados trabajaron rápidamente para aprobarlo y enviarlo al Senado. También desmintió que no se haya presentado la información necesaria.
Afectación a institutos tecnológicos y universidades indígenas
Según reclamó, una de las modificaciones propuestas por la Comisión de Planificación afectaría directamente a los institutos tecnológicos y universidades indígenas, ya que no podrían acceder a fondos para innovación y mejoras tecnológicas.
Sabotaje económico al país
Finalmente, aseguró que las observaciones fueron simplemente de forma con la intención de sabotear económicamente al país, ya que las argumentaciones de los senadores carecieron de justificaciones.