En un inusual episodio aéreo, Carolina Ribera, hija de la encarcelada expresidenta interina Jeanine Áñez, confrontó al exvicepresidente Álvaro García Linera, acusándolo de ser «cobarde» y «violador de derechos humanos». La situación escaló cuando García Linera respondió, tildando a Áñez de «asesina».
Este tenso intercambio tuvo lugar durante un vuelo entre Bogotá (Colombia) y México, generando una atmósfera cargada de tensiones políticas y personales. Ribera no dudó en expresar sus fuertes críticas hacia García Linera, mientras este respondió con una grave acusación.
Acusación por genocidio
La confrontación se enmarca en un contexto judicial complejo para Jeanine Áñez, ya que el Ministerio Público boliviano presentó este lunes una acusación por genocidio contra la expresidenta interina. El Fiscal General Juan Lanchipa anunció que las investigaciones judiciales han concluido, dando paso a una acusación formal por genocidio. Se busca imponer una pena de 30 años para Áñez.
Peso del término «asesina»
Es relevante señalar que el término «asesina» lanzado por García Linera adquiere mayor peso al considerar la imputación por genocidio relacionada con la violenta represión a manifestantes durante la crisis política de 2019. Las masacres de Senkata y Sacaba, que dejaron un saldo de 19 fallecidos, son parte central de este proceso judicial.
Divisiones y tensiones en Bolivia
La confrontación refleja las profundas divisiones y tensiones que persisten en Bolivia, especialmente en torno a los eventos que marcaron el año 2019 y sus consecuencias judiciales en curso.