Más de 98.000 unidades residenciales en Gaza, que representan aproximadamente el 25% del total en la franja palestina, fueron destruidas o sufrieron daños en la actual ofensiva israelí contra Hamás, indicó el jueves 19 de octubre la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas.
En su informe diario sobre la situación en la zona desde los ataques terroristas del 7 de octubre, la oficina subrayó que esa estimación es conservadora, ya que es imposible acceder a zonas gravemente afectadas por los bombardeos, especialmente en la ciudad de Gaza, capital de ese territorio palestino.
Destrucción y muertes durante ataques recientes
Solo durante la noche del 17 al 18 de octubre fue destruido un edificio residencial en Al Bureij (Gaza central), donde murieron 25 personas y otras varias corrieron la misma suerte en Jabalia (Norte de la franja), donde hubo 37 muertes, destacó Naciones Unidas.
Ataques a instalaciones sanitarias y educativas
La coordinadora humanitaria también contabilizó, usando datos de la Organización Mundial de Salud (OMS), 59 ataques a instalaciones sanitarias con un total de 491 muertos, incluidos 471 en el hospital Al Ahli alcanzado por un misil el martes. También sufrieron daños 170 instalaciones educativas, incluyendo 20 utilizadas por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa), así como un edificio universitario, siete iglesias y once mezquitas.
Número de víctimas y desplazados
Tras el ataque al hospital Al Ahli, uno de los peores sufridos por una instalación sanitaria en el mundo en los últimos años, Naciones Unidas elevó el número de fallecidos en Gaza desde el 7 de octubre a 3.478, de los cuales 853 son niños, y los heridos a 12.500. A ellos hay que sumar unas 1.300 personas muertas y 4.562 heridas en Israel, casi todas en los ataques terroristas del 7 de octubre, 64 fallecidos (18 de ellos niños) y 1.284 heridos en Cisjordania a manos de fuerzas israelíes o durante enfrentamientos con colonos.
Situación humanitaria crítica
Las órdenes para que los gazatíes del Norte se trasladen al Sur de la franja por parte de Israel causaron más de un millón de desplazados, de los cuales unos 513.000 se alojan en instalaciones de la Unrwa. Unos catorce trabajadores de la Unrwa perdieron la vida desde el 7 de octubre debido a las hostilidades, así como ocho personas refugiadas en sus instalaciones. La agencia denunció treinta y dos ataques a sus edificios por parte de las fuerzas de defensa israelí. «Los refugios de Unrwa están saturados con suministros limitados de comida, agua potable y artículos higiénicos. Las condiciones límite junto con el trauma causado por la guerra comenzaron a generar tensiones entre los desplazados», aseguró la organización.
Dificultades en el acceso a ayuda humanitaria
Unas tres mil toneladas métricas de ayuda humanitaria permanecen esperando que se permita su entrada a través del paso fronterizo Rafah entre Gaza y Egipto. Este paso permanece cerrado, al igual que los pasos fronterizos entre la franja y el territorio israelí en Erez y Kerem Shalom. Naciones Unidas recuerdó que Gaza estuvo sin electricidad durante ocho días consecutivos y que solo se puede obtener agua corriente en Jan Yunis, en el Sur de Gaza, zona donde las fuerzas israelíes ordenaron concentrar la evacuación.
Crisis alimentaria inminente
Según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA), hay suministros de comida en la franja para solo dos semanas, aunque muchos de ellos están almacenados en la ciudad de Gaza, a la cual es difícil acceder debido a las hostilidades. Además, los alimentos en las tiendas podrían agotarse antes de que termine esta semana.
Bloqueo e impacto laboral
El informe de Naciones Unidas también destacó que más de 4.000 trabajadores gazatíes permanecen bloqueados en Israel desde el 7 de octubre: algunos fueron detenidos por las autoridades israelíes y otros fueron transferidos a diversos refugios en Cisjordania.
Fuente: EFE