El secretario general de la Federación de Interculturales de Santa Cruz, Elías Tejerina, alerta sobre la persistente memoria en Santa Cruz después del «atentado» perpetrado en el Trópico de Cochabamba. Al menos 150 buses que se dirigían hacia una concentración en El Alto fueron bloqueados por sectores vinculados al expresidente Evo Morales, generando tensión y privaciones para los pasajeros.
En un cabildo del pueblo que congregó a más de dos millones de personas en la Ceja de El Alto, Elías Tejerina, líder de la Federación de Interculturales de Santa Cruz, expresó su preocupación y condena por el «atentado» sufrido en el Trópico de Cochabamba. Más de 150 buses fueron retenidos sin acceso a alimentos ni agua mientras se dirigían hacia la masiva concentración en El Alto.
Atribución a «gente mala» e intento de sabotaje
Tejerina atribuye la acción a «gente mala» instruida por individuos que intentaron sabotear el cabildo. En medio de la multitud, advierte que Santa Cruz no olvidará estos hechos, subrayando la importancia de su departamento como el que tiene mayor cantidad de votantes en el país.
Bloqueos y ataques durante las protestas
Los bloqueos, iniciados el lunes en Entre Ríos y Shinahota, fueron protagonizados por seguidores de Evo Morales quienes no solo obstaculizaron el paso de delegaciones organizaciones sociales del oriente del país sino también extorsionaron y atacaron a los transportistas. Algunos buses fueron apedreados resultando heridos entre las personas que tuvieron que pernoctar en plena carretera.
Comparación con la resistencia de 2019
Sin mencionar directamente a Evo Morales, Tejerina insinúa la comparación entre la resistencia de 2019 y los bloqueos actuales, destacando la solidez de la unión entre el Pacto de Unidad y el Bloque Oriente. Afirma con determinación que, a diferencia de 2019, no permitirán que intentos de desestabilización derroquen al actual Gobierno.
Tensión persistente en Santa Cruz
La tensión persiste en Santa Cruz debido a la fresca memoria del atentado que marcó el cabildo.