La sequía registrada en Bolivia ha dejado hasta el momento 553,645 familias afectadas y ha dañado unas 25,000 hectáreas de cultivos en siete de los nueve departamentos del país, informaron este lunes las autoridades nacionales.
«Tenemos registro de 553,645 familias afectadas y 3,745 comunidades de las alrededor de 20,000 que existen en el territorio nacional», dijo a los medios el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
Municipios declarados en desastre nacional
Calvimontes precisó que son «124 municipios los que se han declarado en desastre nacional» debido a la sequía, de un total de 336 municipios y cinco Territorios Indígenas Originarios y Campesinos (TIOC) existentes en el país.
Varias regiones afectadas por la falta de agua
La falta de agua se registra en siete de las nueve regiones bolivianas. Solo el departamento de Oruro ha sido declarado como «desastre», mientras que La Paz, Cochabamba y Chuquisaca se han declarado como «emergencia».
Perspectivas sobre lluvias artificiales
Calvimontes explicó que este fin de semana se conocerá la información oficial proporcionada por expertos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) y la estatal Universidad Mayor de San Simón (UMSS) sobre la factibilidad de realizar un «bombardeo aéreo para provocar lluvias».
Daños en cultivos y ganadería
La sequía también ha causado daños a unos 25,143 hectáreas cultivadas y ha afectado aproximadamente a 163,000 animales ganaderos hasta ahora, indicó el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales.
Riesgo para la campaña de verano
Según Gonzales, no se espera un aumento significativo en la superficie afectada, ya que no es época de siembra en las zonas perjudicadas. Sin embargo, advirtió que si no hay lluvias, la campaña de verano, que es crucial en la región occidental del país, está en riesgo.
Fenómenos climáticos complican situación
El viceministro Calvimontes explicó que actualmente el país está experimentando una «interposición» de fenómenos climáticos que pueden traer «complicaciones», como sequías en algunas áreas, tornados y vientos fuertes en otras, y ahora también lluvias e inundaciones en diferentes regiones debido a la crecida de ríos.
Inversión millonaria para emergencias naturales
Los recursos destinados para atender las emergencias por desastres naturales, los daños causados por la sequía y la reconstrucción de caminos en centros productivos afectados por las inundaciones en 2022 ascienden a 182.8 millones de bolivianos equivalentes a unos 26.2 millones de dólares.
Peligro para cultivos y familias
La semana pasada, la organización Save the Children señaló que la sequía que se vive en Bolivia está poniendo en riesgo cultivos como la papa y varias familias del altiplano boliviano están preocupadas porque están al borde de pasar hambre.
Fuente: EFE.