La Primera Oruro Tattoo Convention, un encuentro de arte, finalizó exitosamente el domingo 8 de octubre con la asistencia de varias personas a la Casa de la Cultura durante los tres días que duró el evento. La gente pudo apreciar de cerca el trabajo de tatuadores orureños, bolivianos y del exterior.
El organizador del evento, Juan Carlos Mollo Pérez, precisó que también hubo artistas que trabajan con materiales reciclables, muralistas, pintura corporal y diversas muestras de arte urbano. El objetivo era incentivar actividades sanas y revalorizar la cultura orureña.
Tatuajes: De tabú a forma de arte
Varios artistas participantes explicaron que los tatuajes solían ser considerados un tabú debido a su asociación con pandillas y un estilo de trabajo rudimentario. Sin embargo, gracias a la modernización y globalización, ahora se consideran una forma de arte.
Abrir mentes hacia los tatuajes
Es en ese sentido que estos eventos sirven para evitar juzgar a las personas por su apariencia. Por tanto, invitaron a la gente a abrir su mente sobre los tatuajes y preguntar si tienen alguna duda o curiosidad sobre este tipo de arte.
Aceptación abierta hacia los tatuajes en Bolivia
Otro de los artistas participantes, Maximiliano Antonio, resaltó la importancia del encuentro en Oruro. Él viajó desde Argentina exclusivamente para mostrar su trabajo y destacó que en Bolivia hay una aceptación mucho más abierta hacia los tatuajes en comparación con otros países, por eso muchos quieren participar en estos eventos.
Amplia participación del público orureño
Además, el experto argentino en modificación corporal, «Flecha», agradeció la amplia participación del público orureño. A lo largo de sus 12 años asistiendo a convenciones en toda Latinoamérica, pocas veces ha visto a la gente tan entusiasmada por esta temática.
Más de 90 artistas nacionales e internacionales
En esta edición participaron más de 90 artistas nacionales e internacionales, incluyendo representantes de Argentina, Chile, Paraguay y Perú. Juan Carlos Mollo explicó que su idea inicial era contar con pocos artistas orureños, pero el proyecto fue creciendo y los artistas se fueron sumando poco a poco.
«Para ser la primera versión en Oruro, la respuesta fue muy buena. Incluimos elementos como los murales que no se ven en ninguna convención de Bolivia. Unimos todo tipo de arte aquí en Oruro», concluyó el organizador.