Frank James, autor de un tiroteo en el metro de Nueva York en abril de 2022 que dejó heridas a diez personas, se declaró culpable de diez delitos. Este jueves fue condenado a diez cadenas perpetuas y diez años adicionales.
Las autoridades anunciaron la sentencia durante una rueda de prensa después de una audiencia judicial. Frank James, un hombre de 64 años, lanzó dos bombas de humo y disparó contra los ocupantes del vagón mientras este se desplazaba entre paradas en la hora punta matutina.
Rindiendo cuentas ante la justicia
El fiscal del Distrito Este de Nueva York, Breon Peace, afirmó que James «rinde cuentas» ante la justicia por haber «aterrorizado a la ciudad» con su ataque planificado durante años y que afortunadamente no causó muertes. También destacó la búsqueda y captura del acusado, que duró 24 horas.
Víctimas físicas y emocionales
Peace mencionó: «Las víctimas no solo fueron las personas físicamente heridas, sino también aquellos testigos y quienes arriesgaron sus vidas para ayudar; ellos vivirán con este trauma el resto de sus vidas».
Sentencia más severa que lo solicitado por la defensa
La Fiscalía solicitaba una condena compuesta por diez cadenas perpetuas más 10 años por el uso ilegal de un arma en un delito violento. Esta sentencia difiere significativamente de los 18 años solicitados por la defensa.
James comparece ante las víctimas
Durante la vista judicial a puerta cerrada estuvieron presentes algunas víctimas que pudieron dirigirse al condenado. Previo a esto, James se había negado a asistir a las audiencias, pero el juez ordenó a los alguaciles «usar la fuerza necesaria» para hacerlo comparecer, según informa The New York Times.
Intento de justificación y recriminación del juez
James tomó la palabra y reconoció el tiroteo como «un acto cobarde de violencia sin sentido», pero intentó justificarlo como una manera de «arrojar luz» sobre el trato que las administraciones dan a los pobres. Además, habló sobre la discriminación y prejuicios que enfrenta como hombre negro con enfermedades mentales. El juez William Kuntz le recriminó: «Sí, tenemos problemas con las armas, las enfermedades mentales y el racismo. Pero solo un hombre abordó ese vagón de metro».
Miedo en la ciudad tras escape exitoso
Este ataque en una línea de metro en Brooklyn fue el más grave registrado en muchos años en el sistema de transporte de Nueva York y sembró miedo en la ciudad debido a que James logró escapar entre la multitud.
Planificación del ataque durante años
Según los fiscales, James planeaba este ataque desde 2017 cuando comenzó a comprar armas y adquirió un disfraz para simular ser un trabajador del metro, incluyendo una chaqueta reflectante naranja y un casco amarillo.