El Gobierno nacional ha entregado 1.384 toneladas de ayuda humanitaria a 110.426 familias damnificadas en lo que va de este año, según informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
La asistencia, que incluye alimentos, vituallas, herramientas, urea, cemento y apoyo con maquinaria, representa una inversión total de Bs 20.480.032 y se ha dirigido a 240 municipios afectados en todo el país.
Crisis climática en Bolivia
En una entrevista en Bolivia TV, Calvimontes detalló que este proceso de atención de Defensa Civil ha sido esencial para brindar apoyo a comunidades golpeadas por incendios, inundaciones, deslizamientos, granizadas y heladas. La magnitud de la crisis climática se refleja en los siete departamentos afectados por sequías: uno declarado en desastre (Oruro) y dos en emergencia (Cochabamba y Chuquisaca).
Números alarmantes
«Son 105 municipios declarados en desastre de los 340; tres municipios se han declarado en emergencia municipal; 2.966 comunidades fueron afectadas», expresó Calvimontes destacando los impactos de la sequía en un total de 487.014 familias y 508.331 cabezas de ganado afectadas.
Estrategias gubernamentales
A pesar de la gravedad de la situación, el viceministro señaló que la escala actual de sequía se mantiene en niveles manejables gracias a los planes gubernamentales y la asistencia proporcionada por Defensa Civil. Se está ejecutando el Plan Plurinacional de Respuesta Inmediata a la Sequía, con programas específicos de los Ministerios de Medio Ambiente y Agua, y Desarrollo Rural para garantizar el acceso al agua.
Medidas ante la crisis hídrica
Ante la intensificación de la crisis hídrica, producto del cambio climático y el fenómeno de El Niño, el Gobierno ha instruido utilizar todos los medios disponibles. Entre las medidas a considerar se encuentra el «bombardeo de nubes» en algunas regiones del país como parte de las acciones para enfrentar la sequía y garantizar la seguridad y bienestar de la población.
