Más de 11.600 niños no acompañados han emigrado a Italia a través de la ruta del Mediterráneo Central en lo que va del año, según informó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Esta cifra representa un aumento interanual del 60%. Ante esta situación, UNICEF hizo un llamado a los Estados para que brinden mayor asistencia a estos menores.
Según la agencia de Naciones Unidas, muchos de estos niños viajan en botes hinchables, viejos buques pesqueros y otras embarcaciones no preparadas para condiciones meteorológicas adversas. Esto pone en riesgo su seguridad, especialmente el caso de las niñas subsaharianas, quienes corren peligro de sufrir abusos durante todo el trayecto.
Escape de situaciones difíciles
Estos niños escapan principalmente de situaciones de guerra y pobreza en sus países de origen y muchos terminan llegando a la isla italiana de Lampedusa. En septiembre, se ha registrado un número récord diario de llegadas superando las 4.800.
Solicitud urgente por parte de UNICEF
Ante esta situación, UNICEF emitió un comunicado solicitando a los gobiernos una mejora en las rutas seguras y legales para solicitar asilo. Además, instaron a garantizar que los niños no sean recluidos en recintos cerrados y fortalecer los sistemas de protección coordinando operaciones de búsqueda y rescate.
Apoyo necesario a nivel europeo
Regina De Dominicis, directora regional de UNICEF para Europa, comentó: «Se necesita desesperadamente una respuesta a nivel europeo para apoyar a los niños y familias que buscan asilo y seguridad». También hizo hincapié en la importancia del aumento sostenido en la ayuda internacional proveniente de los países afectados por múltiples crisis.
Más de 21.700 niños recluidos en centros migrantes
En la actualidad, más de 21.700 niños no acompañados se encuentran recluidos en centros de migrantes en Italia, donde tienen limitada su movilidad, según alerta la agencia de la ONU.
Peligros mortales en el Mediterráneo Central
UNICEF también recordó que muchos niños mueren durante esta peligrosa travesía. Aunque no se conoce el número exacto, forman parte de los cientos que fallecen cada año en la ruta del Mediterráneo Central, considerada como la más mortífera del mundo. Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones, hasta ahora en 2023 se han registrado más de 2.000 muertes.
Fuente: EFE