El exdiputado nacional Amílcar Barral lamentó el martes 26 de septiembre que la representación diplomática del país en el extranjero se haya convertido en un premio consuelo para «autoridades corruptas».
Recordó que hace poco tiempo, Lidia Patty fue designada como cónsul en Perú; sin embargo, fue rechazada por el país vecino debido a sus antecedentes con los conflictos postelectorales de 2019 y los juicios que inició por el supuesto golpe de estado.
El Gobierno peruano también criticó la nula preparación académica de Patty para desempeñarse como cónsul, y denunció que comenzó a ejercer funciones sin tener las credenciales diplomáticas correspondientes. Ante toda esa polémica, las autoridades bolivianas ordenaron su repliegue inmediato.
Nueva designación y ejercicio de funciones en Argentina
“Obviamente, el Gobierno tiene que pagar facturas por las demandas que inició Lidia Patty, que ni ella misma entendía. Ahora nos enteramos de que fue designada como vicecónsul en Argentina a partir del 2 de agosto y ya está ejerciendo funciones”, declaró Barral.
Ejercicio diplomático en Buenos Aires
Algunas de las actividades en las que Patty ya habría participado, desempeñando su nuevo cargo diplomático, incluyen la conmemoración del aniversario de Santa Cruz por la comunidad boliviana en Buenos Aires, además de otros eventos.
Menosprecio a la carrera diplomática y limitaciones
Según el criterio del exdiputado, la insistencia del Gobierno para incluir a Patty en la diplomacia internacional es una muestra de cómo se menosprecia la carrera diplomática en Bolivia, a pesar de la gran cantidad de profesionales aptos para ocupar esos cargos, pero a los cuales no se les da la oportunidad.
“Yo no entraré en aspectos de discriminación, pero creo que todos sabemos de sus limitaciones. Para ser representante de un país en el extranjero, hay que tener al menos un poco de conocimiento”, declaró.