Un equipo de científicos chinos ha logrado un hito histórico al conseguir que gusanos de seda modificados genéticamente produzcan hilo de seda de araña, una fibra seis veces más resistente que el kevlar utilizado en chalecos antibalas. Este estudio, publicado en la revista Matter, abre la puerta a una alternativa ecológica y económica a las fibras sintéticas comerciales como el nailon.
Hasta ahora, la seda de gusano era la única fibra animal comercializada a gran escala. Sin embargo, los investigadores señalan que gracias a estos gusanos modificados genéticamente se podrá lograr una producción masiva y rentable. Las fibras sintéticas derivadas del petróleo generan microplásticos y emisiones contaminantes, por lo que la seda de araña se presenta como una alternativa sostenible y atractiva.
Desafíos en la imitación natural
A pesar del avance, replicar las propiedades naturales no es tarea fácil. Los procesos anteriores para crear seda artificial han tenido dificultades para aplicar una capa protectora similar a la piel que ayude a resistir humedad y exposición solar. Sin embargo, los gusanos modificados genéticamente ofrecen una solución prometedora al recubrir sus propias fibras con esta capa protectora.
Potencial uso médico e industrial
El estudio destaca el alto rendimiento mecánico de las fibras producidas y su potencial uso en suturas quirúrgicas. Además, la seda de araña podría ser utilizada para crear prendas más cómodas, chalecos antibalas innovadores y tener aplicaciones en materiales inteligentes, tecnología aeroespacial e ingeniería biomédica.
La edición genética como clave del éxito
Para lograr este avance, el equipo utilizó la tecnología de edición genética CRISPR-Cas9 y realizó modificaciones en los huevos fecundados de los gusanos de seda. El éxito se confirmó al observar que los ojos brillaban en rojo bajo el microscopio. También fue necesario ajustar las proteínas transgénicas para garantizar un hilado adecuado.
Rumbo a una comercialización masiva
El equipo ha desarrollado un modelo básico mínimo para la estructura de la seda del gusano, lo cual representa un cambio significativo respecto a investigaciones anteriores. Esto brinda confianza en una futura comercialización a gran escala de esta revolucionaria fibra.
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