En la plaza Murillo de La Paz, madres autoconvocadas levantaron su voz exigiendo la inmediata aprobación del Proyecto de Ley Nº 372, destinado a combatir la impunidad en delitos sexuales contra infantes, niñas, niños y adolescentes. Esta movilización surge contra la Cámara de Diputados.
El descontento de las madres se manifestó con fuerza mientras se congregaban en la plaza, portando pancartas que clamaban por justicia para sus hijos e hijas. En medio de cánticos y consignas, una madre expresó su indignación: «Dicen ser padres de la Patria, entonces deberían estar en defensa de nuestros hijos y toda la familia. No nos parece correcto; nosotras vamos a ir hasta las últimas consecuencias, vamos a aglutinarnos más en las calles hasta que se apruebe el proyecto 372».
«Nosotros tenemos que defender más que nada, sin colores políticos, a nuestros niños», enfatizó otra madre presente en la manifestación.
Medidas drásticas para presionar al legislativo
Las madres autoconvocadas dejaron claro que están dispuestas a tomar medidas drásticas de presión, incluyendo la posibilidad de una huelga de hambre y marchas continuas en las calles hasta que el proyecto sea viabilizado. Han otorgado un plazo de 48 horas a los legisladores para que reconsideren su posición.
Preocupación y determinación por la justicia
La situación generó preocupación en diversos sectores de la sociedad y las madres autoconvocadas advierten que no escatimarán esfuerzos para asegurar que se haga justicia en los casos de delitos sexuales contra menores.
Denuncias de acuerdo político y falta de justicia
Este llamado a la acción surge en medio de denuncias del ministro de Justicia, Iván Lima, quien señaló un supuesto acuerdo entre diputados de diferentes frentes políticos para rechazar el Proyecto de Ley de lucha contra la impunidad en delitos sexuales contra infantes, niñas, niños y adolescentes. Lima subrayó que este acuerdo, más allá de motivaciones políticas, dejó «sin justicia» a los menores víctimas de estos delitos. Una situación que las madres autoconvocadas están determinadas a cambiar.