La Policía Federal de Argentina informó el lunes 18 de septiembre que desmanteló un clan de origen boliviano dedicado al narcotráfico, el cual se comunicaba en quechua para ocultar sus actividades delictivas y evitar ser descubiertos.
Según el Ministerio de Seguridad del país vecino, la investigación se inició el año pasado y desde entonces se identificó una estructura criminal que operaba en varias zonas de Buenos Aires.
Aumento patrimonial sospechoso
Medios locales informaron que, una vez iniciadas las investigaciones, se descubrió que la familia boliviana fue aumentando su patrimonio con la compra de propiedades y vehículos.
Líderes del clan identificados
«Fausto» y «Rufina», quienes eran pareja, fueron identificados como los líderes del clan compuesto principalmente por sus hijos y otros miembros de su círculo familiar.
Comunicación en quechua y venta encubierta
Los investigadores intervinieron los teléfonos de los involucrados y notaron que todas las conversaciones estaban en quechua; además, disimulaban la venta de sustancias ilícitas mediante la comercialización de conejos.
Roles establecidos dentro del clan
Sin embargo, un traductor les permitió avanzar en la causa y comenzar a establecer los roles de cada miembro en la organización, como los encargados de la elaboración, acopio, comercialización y distribución según reportó el Diario Conurbano.
Incautaciones y detenciones
En el marco de este caso se llevaron a cabo 19 allanamientos e incautaron más de ocho kilos de pasta base, más de cinco kilos de cocaína, además de tambores y bidones con precursores químicos utilizados para estirar la droga. También se desmanteló una cocina industrial junto con un revólver, dos autos, más de dos millones de pesos argentinos, además de otros montos en dólares y moneda boliviana. También se detuvo a diez personas de nacionalidad boliviana que operaban un laboratorio de cocaína en la localidad de Ingeniero Budge, Buenos Aires.