El techo de La Roca, la cárcel de máxima seguridad de Ecuador, resultó severamente dañado luego de que un dron cargado con explosivos se posara en la prisión durante la madrugada del martes pasado. Este incidente ha desencadenado una creciente ola de violencia relacionada con el crimen organizado en el país.
La Policía Nacional de Ecuador, encargada de neutralizar el peligroso artefacto, informó a través de sus canales oficiales que la detonación no causó víctimas ni heridos, lo cual fue un alivio en medio de la emergencia.
Magnitud de los daños revelados
Una imagen aérea difundida por el ministro del Interior, Juan Zapata, revela la magnitud de los daños: una parte importante del techo que cubre el patio de la prisión quedó expuesta después de la explosión.
Antes del estallido, se realizó el traslado de algunos reclusos desde la vecina Cárcel Regional de Guayaquil, quienes se encontraban cerca del perímetro de La Roca, según detalló Zapata. Este dramático suceso vuelve a poner en tela de juicio la seguridad en las cárceles ecuatorianas debido al cada vez más frecuente uso drones para ataques explosivos y contrabando.
Violenta lucha entre bandas criminales
Este evento forma parte de una violenta lucha entre bandas criminales que controlan las prisiones y han cobrado más de 400 vidas desde 2020 en diversas masacres carcelarias.
Hasta hace una semana, Adolfo Macías «Fito», líder de Los Choneros (una banda criminal), estaba recluido en La Roca. Sin embargo, una orden judicial revocó su permanencia en la prisión de máxima seguridad y fue devuelto a la Cárcel Regional de Guayaquil, una instalación controlada internamente por Los Choneros.
Aumento alarmante de violencia atribuida al crimen organizado
El ministro de Gobierno, Henry Cucalón, ha expresado que Ecuador enfrenta una alarmante ola de violencia atribuida al crimen organizado, especialmente al narcotráfico. La tasa de homicidios intencionales ha aumentado drásticamente en 2022, pasando de 5.8 a 25.32 por cada 100.000 habitantes; esta es la cifra más alta registrada hasta ahora.
Ecuador se enfrenta a un desafío considerable en la lucha contra esta ola de violencia que amenaza tanto la seguridad ciudadana como el adecuado funcionamiento sus instituciones carcelarias.