Según datos del Pew Research Center, el 32% de los adultos estadounidenses tiene al menos un tatuaje, mientras que el 22% posee más de uno.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que los tatuajes pueden acarrear consecuencias para la salud, como posibles infecciones de la piel, reacciones alérgicas a los tintes y desarrollo de queloides.
En la última década, los tatuajes han ganado popularidad y se consideran una forma de arte corporal. Consisten en inyectar tinta en la segunda capa de la piel, conocida como dermis, generalmente sin anestesia.
Datos del estudio
El informe del Pew Research Center se basó en datos recopilados en julio pasado a partir de una muestra de 8.480 adultos. Los resultados revelaron que las mujeres tenían mayor prevalencia de tatuajes (38%) que los hombres (27%). Además, se observó que los adultos jóvenes eran más propensos a tener tatuajes (41% en menores de 30 años) en comparación con los adultos mayores (13% en personas mayores de 65 años).
Motivaciones para hacerse un tatuaje
Asimismo, las encuestas indicaron que la mayoría de las personas (69%) se hacen un tatuaje para recordar o honrar a alguien o algo significativo para ellos.
Advertencia sobre riesgos sanitarios
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) advirtió sobre los riesgos para la salud asociados con hacerse un tatuaje. Estos incluyen posibilidad de infección cutánea, reacciones alérgicas a los tintes utilizados y desarrollo de queloides.
En las últimas dos décadas, la FDA ha retirado del mercado tintas para tatuajes hasta en 18 ocasiones debido a la contaminación. Por esta razón, el organismo también proporciona una hoja informativa llamada «Piense antes de tatuar: seguridad en los tatuajes», donde se destacan consejos importantes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que los tatuajes son considerados seguros siempre y cuando se realicen en establecimientos que cumplan con las normas de higiene y esterilización.
Eliminación o aclarado posible
Es relevante mencionar que aunque los tatuajes están diseñados para ser permanentes, muchos pueden eliminarse o aclararse mediante tratamientos láser o intervenciones quirúrgicas.
Aceptación social creciente
Según el informe del Pew Research Center, esta práctica ha ganado mayor aceptación social en la última década. De hecho, el 80% de los estadounidenses creen que las personas con tatuajes son más aceptadas en comparación con hace dos décadas.