El reconocido árbitro boliviano, Gaad Flores, ha salido a la luz pública para defender su integridad en medio de las acusaciones de corrupción que han sacudido al fútbol boliviano. En una conferencia de prensa, negó categóricamente participar en amaños de partidos y desmintió haber recibido cualquier monto económico relacionado con el escándalo.
Flores confirmó tener una grabación de una llamada telefónica que recibió del dirigente Marco Rodríguez. En el audio, Rodríguez supuestamente le ofrece al árbitro la oportunidad de manipular el resultado de un partido contra Nacional Potosí para influenciar las apuestas deportivas.
Denuncia previa y solicitud de protección
El árbitro reveló haber denunciado esta situación antes del partido sospechoso del 16 de agosto y haber solicitado ser reemplazado. Sin embargo, Wilson Estrada, miembro de la Comisión de Árbitros, le aconsejó grabar su conversación con Rodríguez. Además, denunció haber recibido amenazas tanto él como su familia y solicitó protección.
Ajuste al reglamento y coincidencia en el resultado
Flores destacó que su denuncia puso en peligro su carrera profesional y afectó a su familia y reputación. Lamentando las consecuencias por hacer lo correcto afirmó: «A veces, por hacer lo correcto, uno se encuentra en problemas. Por hacer lo correcto, a veces, ocurren estas situaciones que no deberían suceder». Respecto al partido en cuestión, donde Nacional Potosí ganó 5-0 como supuestamente solicitado por Rodríguez en la grabación, el árbitro aseguró que se ajustó al reglamento de fútbol y que el resultado pudo ser simplemente una «coincidencia».
El caso del árbitro Gaad Flores desencadena debate sobre integridad
El caso del árbitro Gaad Flores continúa siendo uno de los temas más candentes en el fútbol boliviano y ha desencadenado un debate sobre la integridad en el deporte. Mientras las investigaciones avanzan, Flores mantiene su inocencia y valentía al denunciar presuntas irregularidades en el fútbol, arriesgando su propia carrera en el proceso.