El calentamiento de los océanos no solo afecta al coral y al krill, sino también a especies como los tiburones tigre, según revela un estudio reciente.
Estos depredadores marinos se ven limitados en sus movimientos migratorios debido a su necesidad de permanecer en aguas cálidas. Sin embargo, con el aumento de las temperaturas, han cambiado sus rutas migratorias habituales.
Desplazamiento hacia los polos y consecuencias para la distribución y pesca comercial
Según Neil Hammerschlag, del Programa de Investigación y Conservación de Tiburones de la Universidad de Miami, las migraciones anuales del tiburón tigre se están desplazando hacia los polos. Este cambio tendrá consecuencias en las futuras áreas de distribución de estos depredadores marinos, ya que podrían verse obligados a salir de las áreas marinas protegidas y ser más vulnerables a la pesca comercial.
Estudio basado en análisis comparativos y resultados obtenidos
Para llevar a cabo el estudio, Hammerschlag y su equipo analizaron datos migratorios obtenidos durante nueve años y los compararon con registros históricos proporcionados por el Programa Cooperativo de Marcado de Tiburones. Los resultados mostraron que en la última década, por cada grado centígrado por encima de la media, las migraciones del tiburón tigre se extendieron hasta unos 400 kilómetros hacia los polos y comenzaron aproximadamente 14 días antes.
Implicaciones para el ecosistema marino y encuentros con humanos
Estas nuevas rutas migratorias plantean preguntas sobre cómo afectarán al ecosistema marino y qué implicaciones tendrán para otras especies. Según Hammerschlag, dado el papel del tiburón tigre como superdepredador, estos cambios podrían alterar significativamente las interacciones entre depredadores y presas, lo que podría provocar desequilibrios ecológicos y aumentar los encuentros con humanos.
Importancia de comprender el impacto del cambio climático en la biodiversidad marina
El estudio destaca la importancia de comprender cómo el cambio climático afecta a todas las especies marinas, incluso a los grandes depredadores como los tiburones tigre. Estos hallazgos subrayan la necesidad de tomar medidas para mitigar los efectos del calentamiento de los océanos y proteger la biodiversidad marina.
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