El miércoles 23 de agosto, a pesar de la tensión entre «arcistas» y «evistas», el ejecutivo saliente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Eber Rojas, entregó la documentación y las llaves de la sede de la institución al dirigente Lucio Quispe, reconocido por el Gobierno.
En medio de los gritos por la victoria, la dirigencia de Quispe llegó a las instalaciones aproximadamente a las 10:30 horas e ingresó al edificio que había estado rodeado por un contingente policial desde la culminación del congreso del ente sindical.
Reconocimiento oficial a Quispe
El dirigente «arcista» tomó posesión de la institución en la oficina del secretario ejecutivo de Csutcb. Al momento de entregar las llaves y los documentos, Rojas resaltó que reconoce a Quispe como el único dirigente elegido legítima y legalmente durante el congreso del fin de semana.
Silencio sobre dirección paralela
Después de ser posesionado, el nuevo dirigente campesino no quiso dar declaraciones sobre la dirección paralela liderada por Ponciano Santos y se excusó diciendo que tenía otras actividades que atender.
Disputa por la sede sindical
El martes pasado, Santos y su dirección «evista» se declararon en estado de emergencia ante esta situación y anunciaron que hoy exigirían la entrega de la sede ubicada en Miraflores, La Paz. Previamente dieron un plazo de 72 horas para que se levante el contingente policial y puedan ingresar al edificio.
Sin embargo, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, precisó que se seguiría resguardando el edificio hasta que la dirección reconocida sea legalmente posesionada, lo cual ocurrió este miércoles.
Los «evistas» advirtieron que si no lograban que se les entregara la sede, comenzarían a instalar puntos de bloqueo en todo el país. Se espera que se pronuncien durante el día y probablemente inicien medidas de protesta.