En el marco del Año Internacional de los Camélidos, que se celebrará en 2024, Bolivia tiene como objetivo fortalecer la producción en este rubro con un enfoque en la industrialización. Esto incluye la obtención de carne de llama, fibra de alpaca, harina de hueso e incluso colágeno.
El Gobierno boliviano presentó el Proyecto de Cooperación Técnica de la FAO «Asistencia Técnica para la elaboración de la política de camélidos en el Estado Plurinacional de Bolivia». El propósito es reforzar el manejo, conservación y producción en el sector camélido a nivel nacional.
Durante el lanzamiento del proyecto, el canciller Rogelio Mayta destacó que Bolivia ha evaluado las diversas potencialidades que los camélidos ofrecen en las industrias textil y alimentaria.
Esta iniciativa adquiere especial relevancia en el Año Internacional de los Camélidos al buscar una mayor sinergia entre todos los sectores involucrados.
«Buscamos mejorar la producción de derivados camélidos. Queremos plasmar en esta estrategia todas las respuestas que podemos dar desde el Gobierno, pero en el contexto del Año Internacional de los Camélidos», afirmó Mayta.
Por su parte, Remmy Gonzales, ministro de Desarrollo Rural y Tierras, resaltó la importancia del evento para mostrar la potencialidad productiva de los camélidos en Bolivia. Según cifras proporcionadas por su cartera, el país alberga más de 3 millones de cabezas de camélidos domésticos que incluyen llamas, alpacas, vicuñas y guanacos. Bolivia es reconocida como primer productor mundial de llamas, con más de 2,3 millones de cabezas.
«En el caso de llamas, a nivel mundial (Bolivia es) el mayor productor del mundo con más de 2.390.980 cabezas y ahí, en ese rubro, se dedican en nuestro país 80.797 familias productoras en seis departamentos: La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba, Tarija y Chuquisaca», resaltó Gonzales.
Néstor Huanca, ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, enfatizó la importancia de actividades como esta para el desarrollo económico nacional. Destacó el enfoque del Gobierno en la industrialización de la materia prima proveniente de los camélidos.
Como parte de estos esfuerzos, se tiene proyectada la inauguración en abril de 2024 de una Planta Industrial de Camélidos en el municipio de Turco, Oruro. Esta planta tendrá capacidad para obtener carne y embutidos de llama, fibra de llama y alpaca, curtiembres, harina de hueso y colágeno; añadiendo un valor significativo a la cadena productiva camélida.
Bolivia ostenta la copresidencia del Comité Directivo del Año Internacional de Camélidos junto a Arabia Saudita y ha liderado reuniones para definir aspectos técnicos que contribuirán a crear conciencia sobre la importancia económica y alimentaria que estas especies representan para las poblaciones.