El Manchester City se coronó campeón de la Supercopa de Europa en un emocionante encuentro que terminó empatado 1-1 y se definió en la tanda de penaltis. El equipo inglés logró su primer título en esta competición, mientras que el Sevilla prolongó su maldición al perder por sexta vez en siete participaciones.
El partido estuvo marcado por las ausencias y lesiones en ambos equipos. El City no contó con jugadores clave como Ilkay Gündogan, Riyad Mahrez, Rubén Dias, Bernardo Silva y Kevin De Bruyne debido a problemas físicos. A pesar de ello, pudieron contar con figuras como Rodrigo Hernández y Erling Haaland.
Por su parte, el Sevilla tuvo que lidiar con rumores de posibles salidas de jugadores importantes como Yassine Bono y Marcos Acuña. A pesar de estas distracciones, el técnico José Luis Mendilibar afirmó que no afectaría al rendimiento del equipo.
El partido fue táctico y equilibrado desde el inicio. El Sevilla tomó la delantera a los 25 minutos con un espectacular cabezazo de Youssef En-Nesyri tras un centro de Marcos Acuña. Sin embargo, el City reaccionó rápidamente y empató antes del descanso gracias a un gol de cabeza de Cole Palmer tras un centro preciso de Rodri.
En la segunda mitad, el Sevilla perdonó varias oportunidades claras para ampliar su ventaja mientras que el City dominaba el juego y buscaba desesperadamente el gol del triunfo. Sin embargo, ninguno logró marcar nuevamente y el partido se definió desde los penales.
En la tanda de penaltis, el Manchester City fue efectivo en todos sus lanzamientos, mientras que el Sevilla falló su último intento a cargo de Nemanja Gudelj, quien estrelló su disparo en el travesaño. De esta manera, el equipo inglés se llevó la victoria y su primer título de la Supercopa de Europa.
Con este resultado, el Manchester City demuestra una vez más su poderío y se consolida como uno de los equipos más fuertes del fútbol europeo. Por otro lado, el Sevilla deberá seguir trabajando para superar esta maldición en futuras ediciones de la Supercopa. EFE
