Salud

Lavar frutas y verduras: clave para evitar enfermedades y proteger a los niños

Lavado de verduras / Internet
Lavar adecuadamente las frutas y verduras antes de consumirlas es crucial para evitar enfermedades. Asegúrate de transmitir este hábito a los más pequeños.

Lavar adecuadamente las frutas y verduras antes de consumirlas es crucial para evitar enfermedades. Este hábito debe transmitirse a los niños.

El consumo de frutas y vegetales proporciona nutrientes, vitaminas y minerales necesarios para el organismo, sin exceso de azúcar saturada. Según la Food and Agriculture Organization, su consumo beneficia el bienestar físico, mental y social en todas las edades.

Riesgos asociados al no lavado de frutas y verduras

Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, tanto las frutas como los vegetales crudos pueden contener microbios dañinos como Salmonella, E.coli y Listeria. Es importante lavar las cáscaras de estos alimentos incluso si no se van a comer, para evitar intoxicaciones por suciedad o deterioro.

Enseñanza a los niños sobre el lavado adecuado

«Enséñame de Ciencia» destaca la importancia de enseñar a los niños cómo lavar correctamente estos alimentos para prevenir malestares estomacales. También se recomienda tener precaución al consumir frutas o vegetales comprados en el mercado.

Proceso recomendado para lavar frutas y verduras

Se sugiere seguir un proceso específico: primero retirar las hojas de las frutas y verduras; luego enjuagarlos con agua fresca sin quitar la cáscara; después frotar las cáscaras duras y rugosas junto con todas las verduras usando un cepillo para eliminar la tierra entre los pliegues; finalmente, enjuagar abundantemente con agua. Se puede utilizar desinfectante o agua purificada disponibles en tiendas, o también lavar con vinagre.

Almacenamiento adecuado de frutas y verduras

Además del lavado, es fundamental saber cómo almacenar estos alimentos. Para las verduras de hojas como la lechuga o las acelgas, se recomienda secar cada hoja con un paño desechable durante un tiempo fuera de la heladera o utilizar un centrifugador para asegurar el secado.

Luego, colocar papel absorbente en un recipiente de plástico y apilar todas las hojas sobre él. Se puede poner una servilleta de papel entre cada hoja, aunque no es necesario. Una vez que las hojas estén en el recipiente, dejarlo destapado en la heladera durante una hora. Después, colocar otro paño absorbente sobre la pila de hojas y cerrar el recipiente.

Lavar frutas y verduras puede parecer insignificante, pero realizar estas pequeñas acciones correctamente es crucial para evitar futuros arrepentimientos.


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