El consumo habitual de alcohol puede elevar la presión arterial, incluso en adultos sin hipertensión, según una investigación publicada en la revista de la Asociación Americana del Corazón.
Además, se encontró que una sola bebida diaria también puede aumentarla. El estudio revela que incluso el consumo de una sola bebida alcohólica está relacionado con cambios al alza en la presión arterial a lo largo del tiempo, en comparación con aquellos que no consumen alcohol.
Impacto en adultos sin hipertensión
Sin embargo, este aumento es menor en comparación con los bebedores habituales. En el caso de los adultos sin hipertensión, las mediciones de la presión arterial pueden aumentar de forma más pronunciada a medida que aumenta el número de bebidas alcohólicas diarias a lo largo de los años.
Aumento gradual con el tiempo
El equipo de investigadores observó un aumento continuo en las medidas de presión arterial tanto en participantes con un consumo bajo como alto de alcohol. El seguimiento promedio fue superior a cinco años.
Importancia de la cantidad total
«Nos sorprendió un poco ver que el consumo incluso bajo de alcohol también estaba relacionado con cambios más altos en la presión arterial a lo largo del tiempo, aunque mucho menos que el aumento observado en los bebedores empedernidos», afirmó Marco Vinceti, autor principal y profesor en la Universidad de Módena y Reggio Emilia (Italia).
Es importante destacar que este análisis se basa en los gramos totales de alcohol consumidos y no solo en el número de bebidas. Además, se midieron tanto la presión arterial sistólica (número superior) como la diastólica (cifra inferior), ya que la sistólica es un indicador importante del riesgo cardiovascular.
La investigación incluyó a personas de entre 20 y 70 años, siendo el 65% hombres. Los estudios revisados se llevaron a cabo en Estados Unidos, Corea y Japón, y fueron publicados entre 1997 y 2021, según informa la Asociación Americana del Corazón en un comunicado.